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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Òmnium Cultural teme una participación ridícula en la consulta ilegal

Evita fijar una participación mínima para «legitimar» el referéndum ilegal separatista que pretenden celebrar el 1 de octubre.

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha evitado fijar una participación mínima para «legitimar» el referéndum ilegal que el Govern pretende celebrar el 1 de octubre y lo ha dejado en manos del president Carles Puigdemont y del Parlament. «No vamos a entrar a discutir sobre porcentajes», ha remarcado.

En declaraciones a Cataluña Radio, ha asegurado que temen las llamadas al boicot. «Lo importante es que esté garantizado el derecho a voto a toda Cataluña. Es importantísimo que el pueblo de Cataluña, que no ha fallado cuando se lo ha convocado a las urnas, pueda votar con plena normalidad «, ha asegurado.

Pese a esto, ha advertido que no tendrán un 1-O victorioso «si no tienen cientos de miles de personas en la calle por la Diada» y ha calificado de «vergonzoso» que «un Estado que se llama democrático» no les deje votar». «Esto es inaudito. Este debe ser el punto de unión de todos los demócratas», ha finalizado.

Las declaraciones de Jordi Cuixart han llegado antes de que el Parlamento catalán haya iniciado este miércoles su nuevo periodo de sesiones sin la ley del referéndum sobre la mesa y con la incógnita sobre el cuándo y el cómo los separatistas, a los que el Gobierno ve desconcertados, pretenden dar amparo legal a la consulta ilegal.

La proposición de ley del referéndum, que Junts pel Sí y la CUP registraron el pasado 31 de julio, ha quedado excluida del orden del día de la primera reunión de la Mesa de la cámara catalana, una decisión que su presidenta, Carme Forcadell, ha justificado por la «complejidad» de la norma pero, sobre todo, por la «judicialización», a su juicio, de la política y por la situación de querellados en la que se encuentran cinco miembros de este órgano.

La pregunta ahora es cuándo y cómo se dará curso a la ley del referéndum, ya que existen varias posibilidades: que la Mesa del Parlament admita a trámite la proposición de ley en una próxima reunión -hay previstas reuniones los días 22 y 29 de agosto-, antes del primer pleno del Parlamento de los días 6 y 7 de septiembre.

También podría darse que sea el Govern el que asuma la iniciativa, presentándola como proyecto de ley o, incluso, vía decreto, mecanismo este último con el que quedaría aprobada de forma inmediata.

El aplazamiento del inicio de la tramitación de la ley del referéndum ha generado desconcierto y críticas, a partes iguales, entre los partidos de la oposición, y también en las filas del Gobierno, que a principios de agosto ya anunció que recurriría al Tribunal Constitucional en cuanto la Mesa diese luz verde.

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