La expareja de José Luis Ábalos, Andrea de la Torre, ha confesado en una entrevista con el periodista Antonio Naranjo en El Análisis: Diario de la Noche que al exministro le ofrecieron un puesto dentro de la consultora de Pepe Blanco, Acento, a cambio de abandonar su escaño en el Congreso cuando estalló el escándalo que salpica a su antiguo asesor, Koldo García. Según su testimonio, no sólo estuvo presente durante el encuentro, sino que asegura haberlo grabado con un dispositivo que aún conserva.
La reunión, tal como la ha relatado De la Torre, tuvo lugar en la vivienda de Ábalos en Rivas Vaciamadrid. Hasta allí se desplazó, en nombre del Ejecutivo, el entonces secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, con el objetivo de convencer al exministro de Transportes para que se retirara discretamente de la vida parlamentaria. Entre las propuestas que, según Andrea, se le pusieron sobre la mesa, figuraban un salario fijo en Acento Public Affairs, colaboraciones bien remuneradas en prensa escrita y apariciones como tertuliano en programas de televisión.
“Cerdán vino a casa enviado desde Moncloa”, afirmó De la Torre, quien explicó que, aunque ella no participó activamente en la conversación, se quedó junto a la puerta del salón escuchando todo el intercambio. “Sospechábamos que podría pasar algo así, así que dejamos un aparato grabando. Luego escuchamos todo con calma, y fue exactamente como lo publicó El Mundo”, dijo, mostrando incluso el dispositivo en cuestión durante la entrevista.
La excompañera sentimental de Ábalos no escatimó en acusaciones: “A él le prometieron costearle la defensa legal, buscarle hueco en consultoras afines y facilitarle un espacio mediático desde el que mantener su visibilidad, pero sin molestar”. Además, se mostró muy crítica con el papel del Ejecutivo, asegurando que “no se trató de una actuación contundente, sino de una maniobra de encubrimiento por parte del propio Gobierno”.
En uno de los momentos más tensos de la conversación, Andrea deslizó una frase cargada de ironía y molestia: “¿Y por qué le tienen que dar eso a él? Que se lo den mejor a esa amiga que se lo mete en los pantalones”, en alusión a lo que parece una rivalidad personal. Pero más allá de lo emocional, la entrevista dejó entrever que existen grabaciones que podrían resultar comprometedoras si salen a la luz.
Con esta revelación, el ya complejo caso Koldo suma un nuevo capítulo en el que se insinúa que altos cargos del PSOE trataron de silenciar a uno de los suyos a través de favores y prebendas. El hecho de que la oferta se vincule a Acento —la consultora de Pepe Blanco, también exministro socialista— añade otra capa de conflicto, al situar a una firma privada como herramienta de posible pacificación política en plena tormenta judicial.
