Sánchez, que se autodenomina como el «presidente de la transparencia», tuvo el pasado jueves una reunión secreta con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado que su partido está «volcado» en afrontar «con responsabilidad e ilusión» los retos de la nueva etapa política abierta con su llegada a la Moncloa.
Sánchez ha presidido en la sede nacional del partido en Madrid la reunión de la Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal, la primera después del triunfo de la moción de censura que desbancó a Mariano Rajoy de la Presidencia del Gobierno.
Sobre la mesa ha estado la idea de convertir en proyecto de ley la propuesta de reforma de la Ley de Memoria Histórica que los socialistas registraron en el Congreso hace seis meses y que oficializa los puntos de vista de la izquierda española como obligatorios, prevé el secuestro de libros, la cárcel y la pérdida de la condición docente para los profesores que la incumplan, y suprime la libertad de expresión en materia histórica.
🔴 @oscar_puente_ El Gobierno cumplirá la Ley de Memoria Histórica. Estudiará las iniciativas que hay presentadas en el #Congreso para que el Valle de Los Caídos sea un centro de todos y no un símbolo de exaltación de la dictadura.
— PSOE (@PSOE) 18 de junio de 2018
El portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Óscar Puente, ha dicho que estudiarán las iniciativas para que el Valle de los Caídos sea un centro de todos. En esta línea, la vicepresidenta y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, ha garantizado que el Gobierno dará un nuevo impulso de la Ley de Memoria Histórica y exhumará los restos de Franco del Valle de los Caídos. «Daremos cumplimiento a lo que el Congreso ya decidió que se hiciera», ha dicho.
El Comité ha tenido lugar tras la reunión secreta que Sánchez mantuvo en la mañana del pasado jueves con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en la que trataron sobre la posibilidad de sacar adelante iniciativas legislativas conjuntas en las Cortes, donde los socialistas cuentan con 84 diputados y el grupo de Unidos Podemos con 67 diputados, y que se ha conocido después de que el líder de Podemos ofreciese a Sánchez ser su «principal socio de Gobierno» y sostener al Ejecutivo a cambio de la puesta en marcha de una agenda de veinte medidas a lo largo de la legislatura.
Entre las medidas que pide está blindar la revalorización de las pensiones conforme al IPC y eliminar el factor de sostenibilidad, impulsar permisos de maternidad y paternidad iguales e intransferibles, derogar la ley de Seguridad Ciudadana y las dos últimas reformas laborales, subir a mil euros el salario mínimo interprofesional, una ley de igualdad retributiva, recuperar el dinero del rescate bancario, el blindaje de la sanidad y educación universal, el «cumplimiento de la legalidad internacional en materia de inmigración» y un nuevo modelo de transición energética.
Las propuestas estaban recogidas en las 20 medidas que Iglesias presentó el pasado viernes ante el Consejo Ciudadano de Podemos como el paquete de propuestas que iba a pedir presidente del Ejecutivo.
La portavoz de la formación morada Noelia Vera ha dicho que fue una «primera toma de contacto» en la que no se acordó «nada concreto» más allá de la voluntad de trabajar de forma conjunta y tras la que Podemos espera que se forme una mesa de trabajo o una colaboración «mucho más sostenible«, que permita concretar un calendario de trabajo para las próximas semanas.
Lo que sí trataron, según Vera, es la necesidad de que muchas de las propuestas que habían sido vetadas antes por el PP en el Congreso pudieran ser debatidas ahora.