Tras la recepción de información complementaria por las autoridades españolas, la Fiscalía germana no descarta pedir de nuevo la entrega de Puigdemont por rebelión.
La Fiscalía de Schleswig-Holstein (norte de Alemania) indicó este viernes que sigue analizando «en todas direcciones» la orden de extradición española contra el expresidente catalán Carles Puigdemont y que tardará aún «unos días» en presentar su escrito ante la Audiencia Territorial de ese estado federado alemán.
En declaraciones a Efe, la portavoz de la Fiscalía General de Schleswig-Holstein, Wiebke Hoffelner, explicó que la revisión a la que se está sometiendo la euroorden del juez Pablo Llarena del Tribunal Supremo español llevará aún «unos días».
La presentación de su escrito ante la Audiencia Territorial seguro que no se va a producir esta semana y «quizá tampoco la semana que viene», agregó la portavoz, aunque advirtió de que no se han fijado plazos o fechas de entrega concretas.
Hoffelner reconoció que la revisión de la información entregada por la fiscalía española está prolongándose, pero subrayó que en este paso del proceso judicial prima «la minuciosidad sobre la velocidad», lo que no quita para que el análisis se esté realizando «lo más rápido posible».
Podría pedir de nuevo la entrega por rebelión
En este sentido, señaló que la ley estipula que los procesos de extradición dentro de la Unión Europea (UE) «deberían» decidirse en un plazo de 60 días, lo que es más una orientación que una obligación, dejando entrever que, en caso de necesidad, se pueden prolongar.
Sobre el contenido de la investigación, Hoffelner se negó a dar ningún detalle y se limitó a repetir que la Fiscalía de Schleswig-Holstein está «analizando en todas direcciones».
Así hacia referencia a que, aunque la Audiencia Territorial desestimó en un primer momento el cargo de rebelión contra Puigdemont, no se descarta pedir la extradición de nuevo por este delito, mientras se analiza la nueva información aportada por sus homólogos españoles.
Puigdemont fue arrestado el pasado 25 de marzo, cuando entró en territorio alemán desde Dinamarca, en cumplimiento de una euroorden española del Tribunal Supremo, que lo ha procesado por rebelión y malversación de fondos públicos en relación a la organización del referéndum del 1 de octubre.
Inmediatamente ingresó en la cárcel de Neumünster y un juzgado de primera instancia decidió al día siguiente mantener a Puigdemont en prisión mientras se decidía el proceso.
Unos días después la Fiscalía de Schleswig-Holstein pidió a la Audiencia Territorial del estado federado que el líder secesionista fuera extraditado a España por ambos delitos.
La Audiencia Territorial desestimó el 5 de abril el cargo por rebelión, dejó en libertad al expresidente catalán bajo fianza de 75.000 euros y solicitó más información sobre el delito de malversación de fondos.
El proceso volvió entonces a la Fiscalía de Schleswig-Holstein, que se reunió con representantes de la Justicia española en La Haya a mediados de abril y está revisando de nuevo el caso, a la luz de las nuevas informaciones recabadas.
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