El director general de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha afirmado este miércoles que la reincidencia delictiva representa un verdadero fracaso del sistema, destacando que no se trata de casos aislados, sino de redes organizadas con un alto nivel de ingresos. «Tenemos que dejar de ver a los reincidentes como personas que roban para sobrevivir. Hablamos de bandas estructuradas que ganan mucho dinero y llevan un nivel de vida elevado», declaró en su intervención ante la Comisión de Interior del Parlamento de Cataluña.
Trapero compareció acompañado por el comisario jefe, Miquel Esquius, y la subjefa ejecutiva, Alícia Moriana, para exponer las líneas estratégicas del cuerpo y las medidas planificadas para reforzar el modelo de seguridad pública. En este contexto, subrayó que «los Mossos trabajan para garantizar la confianza ciudadana mediante el análisis de datos, la escucha activa y una visión adaptativa».
En 2023, Cataluña ha registrado las cifras de criminalidad más altas de los últimos 15 años, con un incremento notable en el territorio fuera de Barcelona, aunque la capital ha mostrado cierta contención. A pesar de ello, Trapero aseguró que «Cataluña es un lugar seguro en cuanto a delitos graves», destacando que las tasas de homicidio están entre las más bajas de Europa y el mundo.
Entre los desafíos a los que se enfrenta el cuerpo, el director general destacó la lucha contra el tráfico de marihuana, señalando que Cataluña se ha convertido en un importante centro de producción de esta droga, una actividad que está detrás de algunos homicidios recientes. Además, enfatizó la necesidad de intensificar la prevención de violencia de género, delitos en el ciberespacio, y el control de la presencia de armas blancas en las calles.
En materia de seguridad global, Trapero alertó de que el terrorismo sigue siendo una amenaza latente, con el nivel de alerta fijado en 4 sobre 5. Sin embargo, aseguró que los Mossos han reforzado sus medidas preventivas para abordar esta amenaza de forma efectiva.
Ante la creciente criminalidad, el cuerpo ha decidido ampliar su plantilla, aumentando la última convocatoria de 900 a 1.300 nuevos agentes, y ha reconocido la necesidad de más recursos humanos y materiales. Asimismo, el director destacó la importancia de reforzar la escala de facultativos del cuerpo, una faceta menos visible pero fundamental para mejorar la capacidad de prevención y respuesta.
Trapero concluyó subrayando el compromiso de los Mossos con un sistema de seguridad adaptado a los retos actuales, que pueda abordar tanto el pequeño delito como las grandes amenazas estructurales de forma integral. «Sabemos que hacen falta más medios, y trabajaremos para conseguirlos», aseguró.