La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘Yunus’, ha desarticulado una organización criminal por favorecer el empadronamiento fraudulento de inmigrantes en situación ilegal.
Han sido detenidas nueve personas por realizar más de un centenar de fraudes a inmigrantes que buscaban regularizar su situación en España y a las que cobraban entre 500 y 700 euros por tramitar el empadronamiento en domicilios de localidades de la Comunidad Foral de Navarra.
La organización captaba inmigrantes que tuvieran la necesidad de legalizar su situación en España y que residían de manera ilegal en Europa. A cambio de una contraprestación económica les tramitaban de forma fraudulenta el empadronamiento. Para ello, la organización contaba con un entramado que captaba, trasladaba y acompañaba a los inmigrantes a realizar los trámites.
Según ha explicado la Guardia Civil, el líder de la red criminal, al cual ha sido decretado su ingreso en prisión provisional sin fianza, ejercía de punto de contacto entre los miembros del grupo criminal y los inmigrantes interesados en regularizar su situación. Bajo su criterio, fijaba las condiciones de los servicios ofertados y los precios a exigir por su realización.
En total, se han contabilizado más de un centenar de empadronamientos fraudulentos con unos beneficios obtenidos alrededor de los 60.000 euros. Por cada trámite cobraban entre 500 y 700 euros.
Una vez que el inmigrante había aceptado el precio a pagar por el empadronamiento, el líder impartía instrucciones al resto de integrantes con el fin que ejecutasen el servicio. Para ello, contaban con una red de propietarios que facilitaban su vivienda como lugar de residencia a fijar en el empadronamiento.
En el despliegue realizado por la Guardia Civil se han detenido nueve personas de varias nacionalidades en Navarra y La Rioja, además de registrarse tres domicilios en las localidades de San Adrián y Estella (Navarra). En ellos se intervinieron teléfonos móviles y documentación para su estudio además de dinero efectivo.
La operación ‘Yunus’ ha sido llevada a cabo por agentes de Guardia Civil de la Jefatura de Información (UCE3), Grupos de Información de las Comandancias de Navarra y La Rioja, el Grupo de Acción Rápida y la Unidad de Seguridad Ciudadana de Navarra.
La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº2 de Estella en coordinación con la Fiscal Delegada de Extranjería en Navarra.