La Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), bajo los gobiernos del PSOE en Andalucía, contrató a dedo a varios trabajadores que nunca llegaron a pisar sus oficinas. Aunque figuraban en la plantilla, cobraban sus nóminas puntualmente y tenían contratos temporales sin proceso de selección, en realidad no realizaban ninguna labor para la fundación. Su verdadera función consistía en asesorar directamente al entonces consejero de Empleo, Antonio Fernández García (2004–2010).
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha descubierto que, al menos, cuatro personas formaban parte del equipo de confianza del consejero y cobraban sus salarios con fondos públicos destinados a cursos de formación para desempleados. Así lo refleja un informe policial entregado el pasado 14 de mayo al juez de apoyo del Juzgado de Instrucción nº6 de Sevilla, José Ignacio Vilaplana.
La pieza investiga la contratación irregular de 84 personas con vínculos personales con dirigentes del PSOE, responsables de la fundación o altos cargos de la Junta, a raíz de una denuncia del Sindicato Andaluz de Funcionarios (SAF). Más allá del enchufismo, los investigadores también han detectado indicios de posibles delitos adicionales ya que algunos empleados contratados como «técnicos de formación» en la Faffe trabajaban realmente como asesores en otros departamentos de la Administración autonómica.
