La Guardia Civil registró la llegada de un total de 8.635 inmigrantes ilegales en septiembre y octubre a Canarias, una cifra que refleja la continua presión migratoria en el archipiélago.
De acuerdo con los informes del Instituto Armado, 5.281 inmigrantes ilegales arribaron en septiembre, mientras que 3.354 lo hicieron en octubre. La mayoría de estos individuos procedieron de países como Mauritania y Senegal, aunque en septiembre más de la mitad de las embarcaciones partieron desde las costas marroquíes (45 de las 88 embarcaciones).
En cuanto a la composición demográfica, se observa una marcada representación masculina, con el 87% en septiembre y el 88% en octubre. Esto se traduce en un total de 7.546 hombres de los 8.635 inmigrantes registrados, lo que significa que los hombres representan el 87,39% del total de llegadas de ilegales. La gran mayoría son varones en edad militar.
Es importante destacar que incluso entre los menores existe una sobrerrepresentación masculina que alcanza el 90% del total de menores. Los menores están todavía sometiéndose a diligencias procesales para la determinación de su edad, lo que significa que el número real de menores podría ser aún menor. Actualmente se ha registrado un 6% de menores en ambos meses —sumando un total de 518 menores–-.
Las mujeres adultas tuvieron una presencia menor, con un 7% en septiembre y un 6% en octubre, lo que equivale a 579 mujeres en total.
Según los agentes, la inmigración ilegal hacia Canarias se mantendrá en los próximos meses en niveles altos. Esta predicción se basa en varios factores clave como la carencia logística en origen, que dificulta enormemente la gestión de los flujos migratorios desde países como Mauritania y Senegal. Estas naciones carecen de los recursos necesarios para controlar eficazmente sus costas, lo cual permite a las redes de tráfico de personas operar con relativa impunidad.
La situación ha sido agravada por la indolencia del régimen de Marruecos para controlar las salidas desde sus propias costas y, más específicamente, desde las áreas del Sáhara bajo su control, en especial aquellas zonas cercanas a las fronteras con Mauritania.