El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Quart de Poblet (Valencia) decidió iniciar una investigación a principios de julio a raíz de la denuncia interpuesta por la organización Abogados Cristianos contra el autor del cómic «El niño Jesús no odia a los mariquitas» y los responsables de su publicación, la editorial Fandogamia. Este libro, que se vende por 4 euros, es obra de Don Julio y contiene numerosas ilustraciones que, según se describe con sarcasmo en la contraportada, buscan «descubrir lo perniciosa que es la homofobia mediante coloreado y dibujo».
Uno de los aspectos más controvertidos del cuaderno es su portada, donde se representa a Jesús crucificado sosteniendo dos banderas del arcoíris. Sin embargo, algunas de las imágenes en su interior han generado aún más polémica. Por ejemplo, en la actividad titulada «Enredo de pitos», la sexta del cuaderno, se muestra a un bebé rodeado por cinco adultos. El texto explica: «Alguien está manteniendo relaciones sexuales anales consensuadas con el joven Bartolomé, pero ¡oh, no! los genitales se han enredado. ¿Puedes ayudar a identificar quién está manteniendo una relación carnal con él por detrás?».
Otra ilustración dentro del cuaderno trata de exponer la idea de que «las mujeres homosexuales han existido desde tiempos inmemoriales» y muestra a dos monjas que se masajean mutuamente los genitales. Además, se menciona que «en la Edad Media se promulgó una ley que prohibía a las monjas dormir juntas, aunque a veces se daban besos y se acariciaban los senos».
En otra página del cuaderno, se puede observar a un personaje azteca practicando una felación a un conquistador, mientras otro personaje sodomiza a un nativo americano. El texto que acompaña a esta imagen señala: «Algunos piensan que la homosexualidad es una tendencia reciente y que estamos perdiendo los valores», seguido por una lista que incluye samuráis, gladiadores y espartanos que «se abrazaban desnudos entre ellos».
Frente a la querella presentada, la juez ha determinado que los hechos descritos «podrían sugerir la posible comisión de delitos relacionados con exhibicionismo y provocación sexual». Asimismo, ha solicitado a la editorial Fandogamia que «aclare si se indicó que el contenido del libro no era apto para niños, proporcionando documentación que lo acredite».