La actual ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, era delegada del Gobierno en Aragón cuando, en septiembre de 2020, José Luis Ábalos organizó en el Parador de Teruel la polémica fiesta con «señoritas» revelada por Okdiario.
Alegría acompañó al entonces ministro de Transportes en los dos actos oficiales con los que justificó su estancia en la ciudad. Uno, el 15 de septiembre por la noche. Otro, apenas doce horas después, la mañana del día 16. A pesar de residir en Zaragoza, su cercanía con Ábalos durante esa visita ha generado serias dudas sobre su grado de conocimiento de lo que allí ocurrió.
El viaje oficial incluyó, el 15 de septiembre, una supervisión de las obras de la línea ferroviaria Zaragoza-Teruel-Sagunto. Al día siguiente, Ábalos presentó el plan de creación de centros digitales y una nueva infraestructura de Renfe. En ambos actos públicos estuvo presente Pilar Alegría, junto a otras autoridades, como el presidente de Aragón, Javier Lambán.
Sin embargo, el contenido del informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no deja lugar a dudas: tanto Ábalos como Koldo García y su hermano Joseba fueron alojados en el Parador de Teruel el 15 de septiembre, según consta en las diligencias derivadas de la querella de la Fiscalía Anticorrupción. Allí fue donde, según testigos presenciales, una furgoneta con escorts se incorporó a la comitiva. Las mujeres, que llegaron junto a los implicados, fueron vistas entrando al parador y alojadas en la misma planta que el exministro.
Las limpiadoras del establecimiento alertaron del estado en el que quedó la suite de la segunda planta, donde se hospedó Ábalos: «Es mejor que no preguntéis, han dejado destrozadas las habitaciones«, comentaron, evidenciando el caos dejado por la comitiva. El propio informe de la UCO confirma la presencia de todos los implicados en el lugar.
Preguntada ahora por su implicación y, en concreto, si también se alojó esa noche en el parador, Pilar Alegría no quiso dar una respuesta clara. Visiblemente molesta, la ministra evitó desmentir su posible pernocta: «Qué curioso… una pregunta de este tipo, saber dónde se hospeda un ministro o un delegado del Gobierno…». A continuación, se limitó a justificar su presencia alegando que estaba cumpliendo funciones propias de su cargo: «Dentro de las atribuciones de un delegado está la de acompañar a las autoridades del gobierno de la Nación».
Lejos de aclarar su papel, Alegría prefirió desviar la atención atacando al medio que ha destapado la información. «¿Por qué le tengo que dar veracidad a esa información? Porque no sé de dónde sale… o sí, sale de un pseudomedio«, lanzó, sin ofrecer en ningún momento una respuesta concreta sobre si pasó o no la noche en el parador.
«Cumplía con mi trabajo como delegada del Gobierno», zanjó, no sin antes añadir que «dentro de las atribuciones no está la de sentarte a los pies de la cama de un ministro«.
