A escasos días del sorpresivo traslado de 195 inmigrantes subsaharianos traídos desde las costas canarias a dos localidades de la provincia de Huesca, el director general de Confederación de Empresarios de la provincia de Huesca (CEOS-CEPYME Huesca) Salvador Cored, ha propuesto a la subdelegación del gobierno una «vía rápida» para la formación de los inmigrantes ilegales y su contratación en el mercado laboral.
Según la citada organización empresarial, estos inmigrantes pueden suplir la «carencia de mano de obra» en determinados sectores de la provincia. Así, según Cored, «un buen camarero, cocinero, ebanista, carpintero, soldador, fontanero, electricista… Ese tipo de oficios se demandan y además tienen unas condiciones laborales estupendas. La manera más rápida es que soliciten asilo porque así en seis meses ya pueden trabajar y durante esos seis meses recibir formación«.
Así mismo, Carlos Campo, el subdelegado del Gobierno en Huesca, ha agradecido este ofrecimiento por parte de la patronal, anunciando a su vez que están en contacto con el Ministerio y con el Inaem para ver «si se puede hacer alguna excepción» con este grupo de inmigrantes, dado que por ejemplo no se puede acceder a una oferta formativa del Instituto Aragonés de Empleo estando en situación ilegal, y a efectos prácticos, las peticiones de asilo pueden tardar años en resolverse.
VOX se opone a este trato de favor
El único partido que se ha manifestado al respecto de esta maniobra de la patronal oscense es VOX, cuyo presidente provincial, Fermín Civiac, respondió en una reciente tertulia a esta confederación de empresarios: «¿Por qué no empiezan por buscar trabajo a los miles de parados que hay en Huesca mayores de 50 años, muchos de ellos con 25 o 30 años cotizados, y nadie los contrata aun siendo muchos de ellos trabajadores experimentados?«.