El Grupo de Medio Ambiente de la Policía de la Generalidad Valenciana ha localizado un desguace en la provincia que almacenaba hasta 300 vehículos damnificados por la riada del pasado 29 de octubre «sin contar con el permiso legal correspondiente para el ejercicio de su actividad», según información facilitada por la unidad policial autonómica.
Según un comunicado de la Generalidad, el recinto empresarial inspeccionado pertenece a una mercantil extinta desde el año 2015 y fue detectado durante los vuelos con dron que efectúa la unidad de la Policía Nacional adscrita a la Comunidad Valenciana para impedir actividades ilegales en las zonas afectadas por las inundaciones.
La empresa se estaba dedicando sin permiso al desguace de estos vehículos para, posteriormente, seleccionar, almacenar y proceder a la venta de sus piezas, actividad que incumple lo establecido en el Real Decreto 8/24, que regula las medidas para gestionar los vehículos afectados por la riada. El despiece de vehículos era realizado en un descampado situado frente a la nave, sin medidas de seguridad o medioambientales, lo que provocaba en ocasiones el vertido de material contaminante al suelo, de acuerdo con la inspección realizada por el Grupo de Medio Ambiente.
