La Policía Nacional ha asestado un golpe contra una red de hackers -conectada con la banda violenta Dominican Don’t Play– que utilizaba la financiación mediante delitos informáticos para costear la «guerra» entre grupos rivales, adquirir armas y estupefacientes.
En total hay 66 detenidos, 19 de ellos integrantes de varios grupos de la banda en Madrid, tras realizarse 19 entradas y registros en la capital, Getafe, Pozuelo y Soria.
Según la Policía Nacional, la organización criminal, que logró captar casi medio millón de euros, realizaba estafas bancarias mediante técnicas de ingeniería social por toda España, sirviéndose para ello de los conocimientos de nueve hackers.
Se ha intervenido a la red de hackers dos pistolas, tres escopetas, cinco machetes, munición, dinero en efectivo y diverso material relacionado con los Dominican Don’t Play. La red criminal invertía en monedas virtuales y usaba «mulas» en su entramado de financiación.
‘Salto cualitativo’, según la Policía
«Se trata de un salto cualitativo en la red de financiación de estas bandas, que buscan externalizar sus entramados contando con aliados de otros grupos criminales», han explicado desde el Complejo de Canillas el equipo de investigadores liderado por el comisario jefe de la Brigada de Fraude Informático, José García Serrano.
Se trata de un pacto ideado en beneficio de las dos partes: los hackers consiguen aumentar su capacidad para mover dinero y los DDP diversifican sus circuitos de financiación mediante delitos informáticos conocidos en el argot policial como de guante blanco, entre otras cosas porque se desarrollan con mayor anonimato que la obtenida desde la delincuencia común.
A los arrestados de Dominican Don’t Play se les considera responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal, estafa bancaria, trata de seres humanos con fines de comisión de delitos, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, asesinato en grado de tentativa, extorsión y usurpación de identidad.