«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
censura la oración de estos católicos

La Delegación del Gobierno prohíbe el rezo del Rosario en Ferraz y detiene a una mujer que recordó que «rezar no es delito»

Una persona sostiene un rosario. Europa Press.

El pasado lunes la Policía Nacional prohibió rezar el Rosario en la madrileña calle de Ferraz. Convocada la concentración como cada día, los agentes se acercaron a las decenas de fieles católicos para impedirles el rezo de la oración mariana. La Policía lo hizo con una sola escusa: cumplía órdenes.

Así lo aseguran numerosos jóvenes que presenciaron la prohibición. Como cada día desde hace un par de semanas, decenas de católicos rezan el Rosario en la escalinata de la iglesia del Inmaculado Corazón de María, a pocas manzanas de la sede del PSOE. Sus oraciones por España parecen ser escuchadas en el cielo, porque en la tierra ni los gobernantes ni el párroco atienden sus plegarias.

El lunes, como el domingo, como el sábado, y como cada día anterior, la concentración mariana fue comunicada a la Delegación del Gobierno. Por silencio administrativo, todos los días se ha desarrollado sin ningún inconveniente, pero el lunes fue distinto: Francisco Martín, delegado del Gobierno, prohibió explícitamente la concentración. En conversaciones con La Gaceta, el joven convocante asegura que la exposición de motivos fue idéntica a la de los días anteriores: «Yo creo que nos prohibieron rezar porque tenían órdenes de muy arriba».

En este contexto, la Policía instó a los feligreses a abandonar el atrio de la parroquia. Entre todos ellos, una mujer se negó porque «rezar no es un delito». El cuerpo de seguridad creyó lo contrario pues en la esquina de Ferraz con Marqués de Urquijo detuvo a la mujer cuyo delito era rezar. Convencidos de su inocencia, este atropello ha logrado movilizar a cientos de católicos de Madrid, que aseguran que la tarde del martes volverán a Ferraz con su Rosario en mano.

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