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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La sequía continúa vaciando los embalses españoles

Embalse del Gorg Blau, en la Sierra de Tramuntana, en mínimos de su capacidad | EFE

La región más afectada por esta feroz sequía es La Rioja, donde los embalses se encuentran en un desesperanzador 14% de su capacidad total

En los últimos meses, la lluvia se ha tornado en un fenómeno casi anormal en España. El sol domina los cielos sin nubes que eclipsen su poder y los embalses van muriendo de sed en espera de que el agua les devuelva la vida pretérita, más sana y vigorosa. No en vano, según las últimas cifras disponibles, el conjunto de depósitos españoles se halla en un 37,2 por ciento de su capacidad, lo que constituye más de un 10% menos que el pasado año por estas fechas.
La región más afectada por esta feroz sequía es La Rioja, donde los embalses se encuentran en un desesperanzador 14% de su capacidad total. Para contextualizar este dato, cabe decir que el año pasado por estas fechas rondaban el 17% y que hace diez años, también por estas fechas, estaban casi en el 30%.
Igualmente preocupante es la coyuntura en Castilla-La Mancha, una región en la que el agua escasea con infeliz asiduidad. Los depósitos allí se hallan en un 17% de su capacidad, lo que constituye casi un 10% menos que el año pasado por estas fechas y más de un 15% menos que hace diez años. De entre todas sus provincias, la más dañada por el ‘buen tiempo’ es Albacete, cuyos embalses están a poco más de un 7% de sus posibilidades.
Por su parte, en Murcia – otra comunidad en la que el agua es un bien valioso por exiguo – la situación es algo más halagüeña. No en vano, los pantanos sobrepasan el 17% de su capacidad total (casi cinco puntos más que el pasado año por estas fechas).
A priori, podría pensarse que las regiones septentrionales españolas están vacunadas contra la sequía; sin embargo, lo cierto es que la escasez de lluvias también esta causando estragos en ellas. Desconcertante es el caso de Cantabria, cuyos embalses se hallan al 28% cuando hace un año disfrutaban de un estable 37% y, hace diez años, de un tranquilizador 56%.
Tal gravedad ha alcanzado la situación que sólo los embalses de cuatro comunidades autónomas superan la mitad de su capacidad (Madrid, País Vasco, Cataluña y Asturias).

El Gobierno, preocupado

Ante esta dramática situación, la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha habido de comparecer ante los medios de comunicación. De esta manera, en una entrevista concedida a Onda Cero el pasado viernes, Tejerina aseguró que el suministro de agua está garantizado hasta final de año, si bien reconoció que es necesario ‘ponerse en el peor de los escenarios’.
Asimismo, la ministra, que también abrió la puerta a un reajuste de la distribución del agua, ensalzó el modo en que el Gobierno está gestionando la crisis: ‘Estamos haciendo una planificación lo más ajustada posible. Estoy pidiendo que se pongan en el peor de los escenarios posibles cada mes y hasta final de diciembre en la mayor parte de España se suministrará el agua sin ningún problema, pero eso no significa que no tengamos que empezar a ahorrar agua, porque es un bien muy valioso’.

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