La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil investiga las reuniones que el exministro José Luis Ábalos con un testaferro del régimen venezolano de Nicolás Maduro, Jorge Brizuela Guevara. Según informa el periodista Alejandro Entrambasaguas, Ábalos y Brizuela tuvieron varios encuentros cuando el exministro formaba parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Los agentes que investigan el caso Koldo poseen conversaciones de Brizuela refiriéndose a Ábalos como «mi amigo»» y en estos momentos están tratando de averiguar hasta dónde llegó la relación entre ambos».
Brizuela, señalado por el FBI como testaferro de Maduro, también está investigado por la CIA y la DEA. Este hombre, apodado ‘el Venezolano’, jugaría un papel clave de la trama del caso Koldo. La UCO sospecha blanqueaba las mordidas de los contratos adjudicados a las empresas del caso Koldo. Para ello, tal y como afirma Entrambasaguas, usaba la clínica médica llamada Pronalab, ubicada en Santo Domingo (República Dominicana). Precisamente el país al que ha realizado más de 30 vuelos el Falcon utilizado por Pedro Sánchez sin tener la mayoría motivo oficial.
La Guardia Civil también investiga a una empleada de Brizuela que traía a Madrid cientos de fajos de billetes de dólares que se repartían los miembros de la trama. Brizuela es un empresario y exmilitar que forma parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Se trata de un grupo de agentes, mucho secretos, que trabajan para el narcorégimen. Son los responsables, entre otras cosas, de las torturas y asesinatos a los opositores.
El comisionista del caso Koldo, Víctor de Aldama, fue socio de Brizuela y quien le presentó a Ábalos cuando todavía era ministro. De los dos encuentros documentados entre ellos, al menos uno se produjo en Fitur en el año 2020. Al testaferro lo investiga Estados Unidos por terrorismo, narcotráfico y lavado de dinero.
La UCO también posee mensajes de WhatsApp de la trama en los que hablan de blanqueo de dinero en república Dominicana. También de dinero efectivo que había que repatriar a España y de pagos de «nóminas» a «españoles». «No podemos ir retrasados con la gente de España para pagar las nóminas, entonces, aparte de eso, mañana hablamos como organizar el resto de efectivo», dicen en un diálogo en el que discuten cómo entregar 15.000 euros.
