La UCO analiza una posible conexión de la trama de empresas de Cerdán con la financiación al entorno proetarra, en una investigación que va más allá del presunto cobro de comisiones a cambio de contratos públicos. El foco se sitúa ahora sobre el empresario Antxon Alonso, un viejo conocido del entorno político vasco, natural de Elgoibar —localidad natal de Arnaldo Otegui— y figura clave en una red empresarial con fuerte implantación en Navarra, según Libertad Digital.
Alonso, propietario de la firma Servinabar 2000 SL, vendió en 2016 un 45% de la compañía a Santos Cerdán por tan sólo 6.000 euros. El contrato privado de compraventa, fechado el 1 de junio de ese año, fue hallado por los agentes de la Guardia Civil en uno de los recientes registros llevados a cabo en Vizcaya. La sociedad, que desde entonces ha obtenido importantes adjudicaciones públicas, se convirtió en una de las piezas destacadas del entramado empresarial vinculado al dirigente socialista.
Entre los elementos que más preocupan a los investigadores está la proximidad de Alonso al círculo de Otegui y la posibilidad de que su asociación con Cerdán tuviera, además de un componente empresarial, una finalidad política encubierta: canalizar fondos hacia estructuras afines a EH Bildu, especialmente en un momento en que los mecanismos tradicionales de financiación en B han empezado a desmoronarse.
Fuentes de la investigación confirman que la implantación del sistema TicketBAI, acordado por las diputaciones forales vascas, ha puesto fin a ciertas prácticas irregulares. Este sistema obliga a declarar electrónicamente todas las facturas emitidas, lo que dificulta sobremanera el uso de circuitos de dinero opaco que históricamente se habrían utilizado, por ejemplo, a través de casetas o txoznas políticas.
En este contexto, la Guardia Civil baraja la hipótesis de que parte del entorno proetarra buscara nuevas fuentes de financiación para compensar la caída de ingresos ocultos, justo cuando Bildu pasaba a jugar un papel clave en los apoyos parlamentarios a Pedro Sánchez. La posibilidad de que existiera una contraprestación económica en forma de adjudicaciones o colaboraciones empresariales a través de sociedades cercanas a dirigentes del PSOE está sobre la mesa.
Las pesquisas se centran ahora en determinar si Alonso actuaba únicamente como empresario con acceso privilegiado a concursos públicos, o si su papel también incluía el desvío de fondos hacia círculos políticos vinculados a EH Bildu. En Navarra, según diversas fuentes políticas, su nombre suena con frecuencia como una figura de gran influencia en las relaciones entre socialistas y el entorno abertzale.
El registro en su domicilio de Elorrio, autorizado el 10 de junio de 2025 dentro de la Causa Especial nº 003/0020775/2020, permitió a los agentes de la UCO incautar abundante documentación en papel. Entre los documentos intervenidos se encontraba el contrato de compraventa de participaciones sociales firmado por Cerdán y Alonso, sellado oficialmente por Servinabar. La existencia de ese acuerdo confirma una vinculación societaria que los investigadores ya daban prácticamente por probada.