Fin a la última cumbre de los partidos de la derecha alternativa en Europa. Un encuentro que terminó precisamente con la entrada de una de estas formaciones, el FPÖ austríaco, dentro del Gobierno tras conseguir un pacto con los conservadores.
Una posición que no han conseguido el resto de los partidos en las últimas citas electorales a pesar de los resultados históricos que han obtenido.
Bajo el nombre ‘Por una Europa de naciones soberanas’, los representantes del Frente Nacional, el PVV holandés o Liga se reunieron para buscar un nuevo modelo de cooperación para la Unión Europea.
La conclusión fue clara: la institución»lo había hecho todo mal» y lo mejor para todos estos partidos era plantear la salida de Bruselas y buscar lo que denominaron una «unión de naciones» que sustituyera a la UE.
Así lo advirtió la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, quien advirtió que la gestión de la macroinstitución era catastrófica. Sin embargo fue más allá con las siguientes declaraciones: «Acusamos a la UE de matar a Europa. Y somos los únicos que pueden salvarla preservando las naciones-estado».
Unas palabras que recogió durante la conferencia final el líder de la derecha alternativa en Holanda, Geert Wilders. El líder del PVV recordó que su país está mejor fuera de la Unión Europa y que en el momento en el que consiga llegar al poder planteará un referéndum para que sea la ciudadanía la que decida si deben seguir integrados en la institución o empezar los trámites para ejecutar su propio ‘Brexit’.
El Partido de la Libertad holandés consiguió en los comicios del pasado 15 de marzo la segunda posición. Un resultado que no sólo afianzó su discurso sino que hizo peligrar la formación de gobierno del ganador, Mark Rutte.
Quien también está complicado la gobernabilidad de su país por su llegada al Bundestag es el partido Alternativa por Alemania, quien también ha contado con representación en esta cumbre. El diputado Marcus Pretzell era el encargado de asistir a la reunión después de que su partido se convirtiera en el anfitrión en la que tuvo lugar a finales de enero en la ciudad alemana de Coblenza.
En este caso la reunión se realizaba a petición de Tomio Okamura, el líder del partido de la República Checa, Libertad y Democracia Directa. Pero, entre los asistentes también se encontraban Lorenzo Fontana del partido italiano Liga así como el diputado del FPÖ austríaco Georg Mayer.
El cambio de rumbo del FPÖ
Precisamente era este partido el que conseguía formar parte del gobierno del conservador Sebastian Kurz. Sin embargo, el líder del partido decidía dejar a un lado las propuestas de la cumbre para señalar que no convocarían un referéndum para discutir la salida de la UE.
