Un nuevo escándalo emerge en el panorama político español tras las revelaciones de Víctor de Aldama en la Audiencia Nacional. Las acusaciones del empresario, que involucran a figuras clave como María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, y Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, han agitado las aguas, especialmente por los señalamientos hacia Carlos Moreno, jefe de Gabinete de Montero. Aunque parte de los datos ya figuraban en informes de la UCO dentro del sumario de la operación Delorme, los nuevos detalles aportados añaden un matiz inquietante.
El papel de Carlos Moreno y los 25.000 euros
De acuerdo con Aldama, su empresa, Pilot Real Estate, estaba al borde del embargo debido a severas tensiones financieras y requerimientos de Hacienda para avalar el aplazamiento de una deuda. Según su relato, Koldo García, intermediario en el proceso, le solicitó «un detalle» para Moreno como agradecimiento por las gestiones realizadas para obtener dicha prórroga. Este supuesto gesto tomó la forma de un sobre con 25.000 euros entregado en un bar cercano al Ministerio de Hacienda, en presencia de Koldo.
Aldama detalló que el propio Moreno habría señalado que antes debía consultar con Montero para autorizar el movimiento. Tras esa conversación, el aplazamiento fue aprobado. Posteriormente, Koldo mencionó que Moreno estaba buscando piso, lo que habría reforzado la idea del “detalle” en efectivo como muestra de gratitud.
La precaria situación de Pilot Real Estate
Los números de Pilot Real Estate confirman el complicado panorama financiero de la empresa. Según registros del Registro Mercantil, las cuentas de 2020 a 2022 revelan pérdidas crecientes, deudas urgentes a corto plazo y un marcado deterioro en su cartera de inversiones. La situación era tan crítica que el valor de su cartera de acciones, estimada en 2,9 millones de euros en 2019, había desaparecido por completo para 2022. Este escenario apuntaba a una insolvencia temporal o a la incapacidad de cubrir obligaciones inmediatas.
Aldama explicó que se negó a entregar personalmente el sobre con el dinero. Tras debatirlo con Koldo, se organizó un encuentro en un bar cercano al Ministerio de Hacienda. Allí, Koldo fue quien finalmente entregó el sobre a Moreno, según el relato del empresario.
A la espera de las pruebas que Aldama asegura tener, estas acusaciones colocan a figuras de alto rango bajo una nube de sospechas. Si bien aún no se han presentado evidencias concluyentes que vinculen directamente a la ministra Montero, el caso promete generar un importante revuelo en el escenario político y judicial.