Por otra parte, en España se retiraron el año pasado 1.500 peticiones de asilo, un 20 % menos que en 2016.
España registró 31.120 solicitudes de asilo en 2017, un 98 % más que en el año anterior, lo que convirtió al país en el sexto con más peticiones en la UE, tras Alemania, Italia, Francia, Grecia y el Reino Unido, según el informe anual presentado hoy por la Oficina Europea de Ayuda al Asilo (EASO).
En 2016 se habían presentado en España 15.755 solicitudes y en 2013, 4.485 peticiones.
El informe anual de la EASO pone de relieve que los dos Estados miembros con incrementos más destacados el pasado año en número de peticiones en términos absolutos y relativos fueron España y Rumanía.
Aunque pidieron asilo en España personas de 80 nacionalidades, la mitad del total de solicitudes fue presentada por personas de países de habla hispana.
En particular, aumentaron las de ciudadanos venezolanos, con un crecimiento del 34 %.
En el caso de España también aumentaron de manera destacada en 2017 las solicitudes de asilo pendientes de resolución (un 91 %, hasta las 38.880) frente a la media europea, donde se produjo una caída del 16 %.
Por otra parte, en España se retiraron el año pasado 1.500 peticiones de asilo, un 20 % menos que en 2016.
A nivel de la Unión Europea, Alemania siguió liderando en 2017 las solicitudes de asilo con 222.560 peticiones registradas, seguida de Italia (128.850) y Francia (99.330), según el informe.
Pese a mantenerse a la cabeza de los Veintiocho por sexto año consecutivo, el número de solicitudes de asilo en Alemania disminuyó un 70 % con respecto a 2016, cuando se presentaron cerca de 750.000 peticiones.
La caída se dio en todas las nacionalidades de demandantes, con la excepción de los nacionales de Turquía y Guinea.
También Hungría y Bulgaria registraron importantes descensos en las solicitudes, que en el caso del primer país se situaron en el 88 % y en el segundo fueron del 81 %.
En Austria, uno de los Estados miembros más duros en política migratoria, las demandas de protección internacional se redujeron un 42 %.
En la UE el pasado año se registraron 728.470 solicitudes de protección internacional, lo que supone una caída del 44 % frente a 2016, aunque todavía a un nivel más alto que antes de la crisis de refugiados de 2015.
La Comisión Europea constató hoy la «disminución positiva» de las cifras en cuanto a número de inmigrantes irregulares y de solicitudes de asilo, pero advirtió de que «la UE debe seguir trabajando en la gestión de la inmigración», dijo la portavoz comunitaria de Inmigración, Tove Ernst, en la rueda de prensa diaria de la institución.
La presión migratoria en las fronteras externas de la UE se mantuvo alta, según el informe, que habla de una caída de los flujos migratorios por segundo año consecutivo, sobre todo en las rutas del Mediterráneo oriental y central, mientras que en la del Mediterráneo occidental se produjo un aumento sin precedentes.
La mayoría de los solicitantes de asilo en la UE procedía de Siria (108.040), Irak (52.625) y Afganistán (49.280), seguidos de los nacionales de Pakistán, Eritrea, Albania, Bangladesh, Guinea e Irán.
En 2017, al igual que en el año anterior, cerca de dos tercios de los demandantes de asilo eran hombres y la mitad del total de demandantes tenía entre 18 y 35 años.
Casi un tercio eran menores de edad, en su mayoría de origen sirio.
El informe revela, por otro lado, el aumento de las solicitudes de los ciudadanos de Georgia y de Venezuela.
Venezuela fue el país con el mayor aumento de solicitudes en 2017.
Mientras que hasta 2014 los venezolanos presentaban unas cien demandas al año en la UE, el número ha ido aumentando con rapidez en los últimos años, hasta las 12.020 solicitudes en 2017, lo que convirtió a Venezuela en el decimosexto de la lista de principales países de origen de los demandantes de asilo.
Entre los demandantes venezolanos se dio el mayor porcentaje de mujeres por nacionalidades, según el informe.