La Ciudad Autónoma de Ceuta continúa sufriendo una entrada incesante de menores extranjeros no acompañados a nado que parten desde territorio marroquí. Tras la entrada de casi 90 inmigrantes ilegales durante la Semana Santa, el principal centro de tutela de la Ciudad Autónoma se encuentra colapsado con un volumen de ocupación superior al doble de su capacidad.
Acorde a las fuentes policiales consultadas por LA GACETA, la situación en Ceuta en estos momentos es «insostenible». Según los agentes, la entrada de marroquíes y subsaharianos que se declaran menores extranjeros no acompañados no para de aumentar. «Desde Marruecos no están haciendo nada por evitar que salgan», confiesan a este medio.
Esta circunstancia ha hecho que el principal centro de tutela de la Ciudad Autónoma se encuentre colapsado en estos momentos. El centro de acogida de La Esperanza ha duplicado en pocos días su capacidad máxima con un total de 288 menas, cuando su volumen máximo de plazas de acogida se encuentra por debajo de las 150 y sólo en ocasiones aisladas ha visto superada esta capacidad.
La última oleada de entradas ilegales en Ceuta ha tenido lugar durante los días de Semana Santa, cuando un total de 87 han accedido a nado bordeando los espigones fronterizos de Benzú y el Tarajal. De entre ellos, 32 se han identificado como menores extranjeros no acompañados y han tenido que ser internados en el centro de tutela de la ciudad.
La mayoría de los menas, un total de 30, han declarado ser nacionales de Marruecos, mientras que los otros dos han asegurado ser de Mali y Sudán. Entre los inmigrantes declarados como adultos existen más de diez nacionalidades distintas, la mayoría de origen subsahariano.
Acorde a las estadísticas policiales consultadas por este medio, en lo que va de año ya son un total de 798 los inmigrantes ilegales que han entrado en lo que va de año a Ceuta, una cifra que supone un incremento de la inmigración ilegal en esta región de más de un 300% en comparación con datos del año pasado, cuando durante el primer trimestre habían entrado 199 inmigrantes ilegales.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado afirman no disponer de medios suficientes en estos momentos para hacer frente a una oleada de mayor magnitud, algo que temen que pueda suceder «por la inacción de las autoridades marroquíes», según advierten.
