En el archipiélago canario las violaciones se han disparado un 83,5% en tan sólo un año. Durante 2022, se denunciaron 167 agresiones sexuales, casi llegando a doblar las 91 denunciadas el año anterior o las 73 denuncias que se registraron en 2019. Esta subida del 128,8% de las violaciones en los últimos años ha sido alertada por el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior.
En términos generales, el índice de criminalidad del Gobierno eleva hasta 81.803 las infracciones penales registradas por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en Canarias. Una cifra que desciende en comparación con 2019, año anterior a la pandemia, donde se registró un 5,8% menos de delitos. Sin embargo, la cifra escandalosa se recoge en lo relativo a las violaciones: a menos delitos, más violaciones.
La agresión sexual se ha convertido en el delito favorito de los canarios, y es el que más ha aumentado en términos totales y el segundo en términos relativos, dado que el secuestro ha incrementado un 100% al subir de 0 a 1. Las violaciones crecieron menos comparativamente —un 83,5%— pero se dispararon en términos absolutos —pasando de 91 a 167 en apenas un año—.
Los datos alarmantes ahora ofrecidos por el Ministerio del Interior contrastan con la masiva llegada de inmigrantes ilegales al archipiélago. Cuanto mayor es el porcentaje de inmigración ilegal, mayor es también la cifra de agresiones sexuales. Aunque algunos politólogos apuntan a que se trata de una coincidencia en tiempo y lugar, fuentes consultadas indican que nada hay de casualidad. Precisamente el año pasado más de 40.000 inmigrantes ilegales desembarcaron en las costas de Canarias y fueron repartidos por las autoridades por todo el archipiélago.
