Las agresiones sexuales con penetración en Castilla y León han crecido 76 puntos más que la media nacional y han pasado de 31 a 140 en siete años a consecuencia de la inmigración ilegal masiva y el aumento de la inseguridad. Entre 2017 y 2024, esta comunidad autónoma ha experimentado un alarmante repunte del 351,61% en este tipo de delitos, muy por encima del incremento del 275,34% que se registró en el conjunto del país, donde se pasó de 1.387 casos a más de 5.200 en ese mismo periodo.
Por provincias, los mayores incrementos porcentuales se detectaron en León (+800%), Salamanca (+625%), Burgos (+600%) y Valladolid (+242,86%). En términos absolutos, Salamanca fue la que más violaciones contabilizó en 2024, con 29 casos, seguida de León (27), Valladolid (24), Burgos (21), Segovia (13) y Palencia (11). En el extremo contrario se situaron Ávila (8), Zamora (5) y Soria (2).
Pero el panorama general tampoco es optimista: el total de delitos registrados en Castilla y León ha aumentado un 27,48% desde 2017, una subida notablemente mayor que la media nacional, que fue del 20,07%. Mientras que a nivel nacional se pasó de algo más de dos millones de infracciones penales a casi 2,5 millones, en Castilla y León los delitos pasaron de 71.875 a 91.627 en ese mismo lapso.
Dentro del desglose por tipo de delito, también destacan los intentos de homicidio doloso y asesinato, que se han disparado un 158,82% en esta comunidad, pasando de 17 a 44 casos. Este aumento es más del doble del que se registró a nivel nacional, donde el alza fue del 68,09% (de 799 a 1.343 intentos). Sin embargo, en los homicidios consumados, Castilla y León muestra una leve mejoría, con una bajada del 7,69% (de 13 a 12 casos), si bien el tamaño reducido de esta estadística la hace menos representativa.
Otro dato preocupante es el incremento de los delitos por lesiones y peleas tumultuarias, que subieron un 69,4%, pasando de 647 a 1.096. También el narcotráfico experimentó un repunte del 22,75%, con 410 casos en 2024 frente a los 334 de siete años atrás. En este ámbito, el año más crítico fue 2020, en plena pandemia, cuando se notificaron casi 500 delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes.
La población crece por la inmigración
Mientras tanto, cabe destacar que la población de Castilla y León se situó en 2.397.889 habitantes a 1 de enero del 2025, según los resultados provisionales publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que suponen 6.207 más que los 2.391.682 que tenía a 1 de enero del 2024, un aumento debido al incremento de extranjeros, ya que disminuyeron los de nacionalidad española.