Una de esas últimas diligencias será la declaración del martes de Joaquim Forn, quien solicitó al magistrado poder declarar en contra de algunos de los hechos en los que se basa la decisión de prisión preventiva, en la que permanece desde el pasado 2 de noviembre.
El exconseller catalán de Interior Joaquim Forn declara este martes en el Supremo para rebatir al juez Pablo Llarena los argumentos que justifican su prisión preventiva, en una semana en la que el magistrado agota ya las últimas diligencias antes de encarar el cierre del sumario del procés.
Esta comparecencia, junto a la de seis testigos el mismo día, se enmarcan en el plazo de tres días que Llarena concedió a las acusaciones y defensas para que le hicieran las solicitudes que creyeran oportunas, antes de cerrar su investigación.
Una de esas últimas diligencias será la declaración del martes de Joaquim Forn, quien solicitó al magistrado poder declarar en contra de algunos de los hechos en los que se basa la decisión de prisión preventiva, en la que permanece desde el pasado 2 de noviembre.
Tras él, comparecerán seis testigos, a petición del exvicepresident Oriol Junqueras y el exconseller Raúl Romeva.
Se trata de los periodistas Xevi Xirgo Teixidor (director del Punt-Avui) y Nuria Llorach (vicepresidenta en funciones de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales), además de otras cuatro personas: Olga Solanas, Fernando Boloix, Jaime Planas y Francisco Fuentes.
No obstante, fuentes jurídicas han informado a Efe de que el magistrado tiene todavía pendiente resolver sobre diversas peticiones efectuadas por las defensas en ese plazo que concedió.
Al margen de estas citaciones, la Sala de Apelaciones del alto tribunal debe pronunciarse aun sobre los recursos de una gran parte de los investigados contra el auto de procesamiento que dictó contra ellos el instructor del sumario, Pablo Llarena.
La Fiscalía defiende que se mantenga el procesamiento por rebelión para el considerado «núcleo duro del procés», encabezado por el expresident catalán Carles Puigdemont y Junqueras, además de otros inculpados.
Mientras que las defensas insisten en la nulidad de las actuaciones por la falta de competencia del Supremo sobre el caso abierto por el proceso independentista.
Y, en algunos casos, insinúan que las nuevas circunstancias políticas debieran conducir a un tratamiento menos duro para sus clientes, en alusión a una revisión de sus medidas cautelares o el acercamiento de aquellos que están en prisión provisional a cárceles catalanas.