El cálculo de los daños provisionales provocados por el temporal que ha devastado parte de la provincia Valencia en sistemas de abastecimiento, alcantarillado y depuración de agua asciende de manera provisional a 331 millones de euros. En concreto, se estiman 105 millones en perjuicios al sistema de abastecimiento, 134 millones en alcantarillado principal y 92 millones más a los sistemas de depuración.
En este sentido, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), que es quien maneja según los datos, afirma que asumirá este coste a cargo de su presupuesto, aunque habrá que ajustar teniendo en cuenta que algunas instalaciones dañadas cuentan con seguros. En este sentido, fuentes del Ministerio han destacado la coordinación entre las distintas administraciones y las operadoras.
Asimismo, tras varias reuniones celebradas para la elaboración de un documento con el diagnóstico de la situación y las propuestas de acción, el Ministerio ha trasladado a la Generalidad Valenciana que será quien lo pilote. En estos foros, la Diputación de Valencia ha puesto en conocimiento los graves problemas que presenta el alcantarillado en diversos municipios, básicamente por la colmatación de colectores de pequeño diámetro en los que no puede entrar la maquinaria.
Sistemas de depuración y gestión del lodo
Por lo que se refiere a sistemas de depuración, hay 122 estaciones depuradoras de aguas residuales que han resultado afectadas. Esto ha provocado la búsqueda de puntos de vertido alternativos, derivados a través de azarbes, para evitar perjuicios. Actualmente, 96 de estas depuradoras ya están operando, aunque con daños. En un horizonte de un año, se augura que tres continuarán absolutamente inutilizadas y habrá que construirlas desde cero.
Por otro lado, en una primera estimación, se calcula que el volumen de fango generado puede rondar entre los 4 o 5 millones de metros cúbicos que ahora deben ser gestionados. Con ese objetivo, se ha creado un equipo con representación del CSIC y el Instituto Geológico y Minero de España que ya ha identificado tres posibles zonas para el depósito de los lodos.
No obstante, hay que tener en cuenta que tienen que ser de permeabilidad baja o nula para impedir la contaminación de recursos hídricos y terrenos. Dos de ellas se han calificado inicialmente como favorables, en el área Picassent-Montserrat y Chiva, y una alternativa (Chiva-Cheste-Godelleta). En cualquier caso, la mayor parte de esos lodos proceden de tierras agrícolas y, por tanto, no contaminadas.