«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
LOS EDITORIALES SÍ ESTABAN DICTADOS

El cacareado «fracaso» con la moción se convierte en una subida de VOX en los sondeos

El líder de VOX, Santiago Abascal, y el profesor Ramón Tamames. Europa Press

Hace poco más de una semana de la moción de censura de VOX al Gobierno de Pedro Sánchez, que fue encabezada por un candidato independiente, el profesor Ramón Tamames, antiguo miembro del Partido Comunista de España y una de las figuras clave durante la Transición.

Desde que se anunció la candidatura de Tamames los medios y tertulianos cercanos al PP empezaron a recitar el argumentario del que habían desplegado los portavoces de Génova 13 por televisiones y tertulias varias. El punto fuerte de esos argumentarios para denostar la moción era que reforzaba al Gobierno y que suponía un balón de oxígeno para Pedro Sánchez, que se encontraba en un momento bajo debido precisamente a las causas que llevaron a la presentación de la moción de censura, entre las que destacan la eliminación del delito de sedición, la reforma de la malversación y la ley del «sólo sí es sí» que ha beneficiado a más de 800 delincuentes sexuales.

Posteriormente, los medios dedicaron ríos de tinta en remarcar las diferencias ideológicas entre VOX y Ramón Tamames, obviando que era un candidato independiente y que su valor era precisamente que al no opinar igual que los de Santiago Abascal sería más fácil para el resto de los grupos políticos apoyar la moción de censura.

Antes de la moción, se realizó por parte de Santiago Abascal y Ramón Tamames una rueda de prensa conjunta en el Congreso de los Diputados en la que se pusieron a disposición de los medios durante más de 50 minutos con preguntas. Ahí se reiteró que el objetivo de la moción de censura era mostrar que «millones de españoles» deseaban la convocatoria urgente de elecciones generales.

Llegó el día de la moción y las chanzas en los medios contra Tamames se sucedían, pero conforme iban pasando las horas en las tertulias se pasó de esas chanzas iniciales a la mala educación y las faltas de respeto contra el candidato a presidente del Gobierno, especialmente por su edad, debido a que discursivamente no eran capaces de rebatirlo. La mala educación en los medios llegó hasta tal punto que en los supuestos programas de humor que se emiten después de los informativos en las grandes televisiones se imitó y se atacó a Tamames, poniendo en tela de juicio sus capacidades mentales.

Tras la moción, las portadas y editoriales de los medios se sucedieron en el sentido de que la misma había reforzado al Gobierno, retratado a VOX, y remarcado el carácter centrista y «de oposición seria» del PP. No coincidieron, por supuesto, con las opiniones publicadas en redes sociales o en las encuestas en los medios, donde una mayoría alababa el arrojo de la formación liderada por Santiago Abascal y de Tamames para censurar al Gobierno.

Días después de la moción, las encuestas de esos mismos medios reconocieron la subida de VOX y unaS expectativas electorales del PP a la baja, justo lo contario de lo que habían dichos sus portadas, editoriales y politólogos de cabecera. Por ejemplo, el sondeo de GAD3 concedió 1,5 puntos más a VOX y 1,5 puntos menos al PP tras la propia moción.

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