En el año 2018 los vecinos de San Claudio, una localidad del municipio de Oviedo muy cercana a la capital, se tuvieron que manifestar ante el descontrol que suponía tener un centro de menas (menores extranjeros no acompañados) en su localidad, y los destrozos, disturbios y molestias que causaban a los vecinos. Cinco años después, las quejas en la misma localidad y por los mismos motivos han vuelto al primer plano de la actualidad. Los menores del centro de menas de Loriana, en San Claudio (Oviedo), están protagonizando una oleada de actos vandálicos en las últimas semanas que han puesto en alerta a los vecinos. Exigen que no se repitan este tipo de incidentes y solicitan mayor presencia policial y vigilancia para que los menores no campen a sus anchas.
Luis Miguel Fernández Lorenzo, presidente de la asociación vecinal de San Claudio, denunció este fin de semana en las páginas de La Nueva España esa oleada de actos vandálicos porque «no queremos que la cosa vaya a mayores y estamos preocupados». Entre otras cuestiones, los vecinos denuncian que algunos menores «conflictivos» del centro de menas de Loriana han protagonizado la rotura de cristales en las marquesinas del autobús urbano. «Siempre te encuentras con algunos menores que son problemáticos», afirman los vecinos. También el Centro Social de San Claudio, o más bien los cristales de sus ventanas, han aparecido rotos, e incluso se han registrado robos en coches y sustracciones de otros objetos, entre ellos un monopatín.
Además, el Centro Social tiene un parque aledaño que está sin iluminar y «algunos vecinos tienen miedo de pasar por ahí porque está lleno de chavales que los molestan», alerta el portavoz vecinal, que ha aireado sus denuncias en la prensa para evitar que San Claudio tenga que volver a salir a la calle a manifestarse como ya sucedió en 2018 cuando los incidentes con los menores extranjeros conflictivos eran una constante.