El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha denunciado que muchos de los terceros grados que concede el Gobierno del País Vasco a terroristas etarras «no cumplen con los requisitos de arrepentimiento, petición de perdón y colaboración con la justicia».
El Ejecutivo autonómico ha concedido 61 terceros grados a etarras desde febrero de 2022. El portavoz del colectivo batasuno red ciudadana Sare, Joseba Azkarraga, exigió el pasado sábado en la marcha proetarra en Bilbao poner fin a todas las «excepcionalidades» que se continuarán aplicando a los asesinos y terroristas.
Así, pidió que instituciones políticas y judiciales vascas «diseñen y faciliten» el regreso a casa de los presos de ETA. «A los presos les decimos que seguiremos trabajando para sacarlos a la calle. No los hemos traído hasta aquí para que continúen en la cárcel. Los hemos traído a las cárceles vascas para que vayan saliendo una vez les sea aplicada una legislación de carácter ordinario. Queremos ser la llave de la solución y esa llave la tienen que tener las instituciones vascas y la judicatura vasca», agregó. En este sentido, cargó contra quienes, a su juicio, utilizan «las togas con afán de venganza y a la Audiencia Nacional como plataforma de prevaricación».
En la marcha participó Bildu, socio preferente del Gobierno de Pedro Sánchez, una amplia representación encabezada por su coordinador general, Arnaldo Otegui, la coordinadora de la formación en Navarra, Miren Zabaleta, la portavoz de la campaña electoral, Oihana Etxebarrieta, y el parlamentario Julen Arzuaga.
Junto a ellos desfilaron representantes de los partidos separatistas ERC, Junts, CU. En representación de Esquerra se sumaron a la marcha la portavoz adjunta del partido en el Congreso de los Diputados, Teresa Jordá, así como el senador Joan Queralt, y Joan Tarda, mientras Junts envió a su vicepresidente y Josep Rius.