«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Los últimos jefes de Mossos y una sombra de careo centran la semana de procés

Esta semana del juicio del «procés» ha visto cómo una petición de careo entre el coordinador policial del 1-O, Diego Pérez de los Cobos, y el comisario de Mossos Ferran López ha sobrevolado la mesa del tribunal, que ha escuchado decenas de testimonios de agentes heridos el 1-O y más menciones a Puigdemont.

 

Éstas son las cinco claves de la semana

EL POLÉMICO BINOMIO Y DE LOS COBOS

Los últimos mandos de la Prefectura de Mossos han cerrado filas con la versión mantenida por los otros tres comisarios, que no deja fisuras en unos testimonios resumidos en dos grandes titulares. El Govern desoyó sus advertencias sobre el riesgo de violencia el 1-O y que el operativo conjunto estaba acordado y avalado por todos, también por el coronel De los Cobos.

Esta semana los comisarios Joan Carles Molinero y Ferran López han defendido la actuación del Cuerpo antes y durante el 1-O, poniendo especial énfasis en los binomios de agentes, tan duramente criticados por De los Cobos, que llegó a tacharlos de «estafa».

Sus declaraciones ofrecen un panorama bien distinto respecto a lo que contó el coronel, de manera que existen dos versiones irreconciliables que pueden conducir a un careo entre De los Cobos y López, tras la petición de unas de las defensas sobre la que el tribunal deberá pronunciarse según avance la prueba.

Y DE NUEVO, PUIGDEMONT

Como no podía ser de otra manera, su nombre volvió a salir a la palestra de la mano de dos jefes de Mossos. Sus relatos apuntalaron una idea que ya habían subrayado sus compañeros de Prefectura: avisaron a Carles Puigdemont de posibles «enfrentamientos» el 1-O y aún así él siguió adelante.

Sin embargo, esta semana los comisarios López y Molinero han ido un paso más allá al poner la guinda al pastel. En aquella reunión, tres días antes del referéndum, Puigdemont les dijo que si estaban en lo cierto y se cumplían sus pronósticos de una posible «situación límite» y se daba «una desgracia», proclamaría de inmediato la independencia.

GUARDIAS vs DEFENSAS

La estrategia de las defensas de ir al choque y cuestionar los testimonios de una veintena de guardias civiles del 1-O se ha vuelto en ocasiones en su contra, cuando trataban de colar su escenario pacífico de cánticos, manos en alto y resistencia pasiva, pues los agentes reconocían solo la mitad de ese relato. Ellos se ocupaban de completarlo.

Manos en alto mientras daban patadas por debajo; intercalaban el ‘som gent de pau’ con insultos y amenazas de todo tipo; tiraban claveles junto a monedas, piedras y sillas metálicas; no les recibían tranquilos sino con barricadas y tractores; no arrojaban al suelo a los congregados sino que se tiraban para golpearles y en más de una ocasión ciudadanos trataron de arrebatarles las defensas, escudos y hasta las pistolas.

No siempre han optado los letrados por batirse con los agentes, pero Andreu Van den Eynde y Jordi Pina no han salido muy bien parados a ojos del tribunal. Especialmente el último, duramente reprendido por el juez Marchena, que le interrumpió para decirle «no se ha comportado como un letrado serio».

LAS VIGILANCIAS A LA POLICÍA Y GUARDIA CIVIL

La semana comenzó con la ya conocida acusación a los Mossos de vigilar a la Policía y la Guardia Civil el 1-O por «instrucción» de sus superiores. Vino de la mano del jefe de Información de la Policía en Cataluña, que denunció hasta 271 seguimientos solo en la ciudad de Barcelona y un 52 % de coches «chequeados».

Algo que desmintieron «rotundamente» los comisarios López y Molinero, que argumentaron que si hubo informaciones sobre los movimientos de sus unidades fue para asegurarse de que salían de su alojamiento ante las convocatorias que intentaban boicotearles. «Seguimientos, cero», dijo López.

LOS CANDIDATOS PRESOS

Cinco presos que se presentan a las próximas elecciones del 28 de abril han solicitado la libertad provisional al tribunal amparándose en sus derechos políticos, que se verían vulnerados al no poder hacer campaña en igualdad de condiciones.

Son Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez, de cuyas peticiones todavía tiene que informar la Fiscalía y en última instancia pronunciarse el tribunal.

Sobre lo que también debe decidir la Sala en los próximos días es sobre la solicitud de Sànchez, candidato de JxCat al Congreso, de hacer un debate en la prisión de Soto del Real donde está interno, algo que ya desaconsejó Instituciones Penitenciarias.

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