Los vecinos del madrileño barrio de Tetuán viven atemorizados como consecuencia de los okupas. En los aledaños de la calle Jaén se amontona la basura en torno al número 17, que lleva años en estado ruinoso y okupado, y la finca colindante que también tiene la mitad de sus viviendas usurpadas.
En 2022 y como consecuencia del amontonamiento de basura y enseres en el patio trasero del número 17, se produjeron tres incendios y los vecinos creen que es cuestión de tiempo que vuelva a producirse otro. Además, los trapicheos de droga en la zona son constantes, así como las peleas. En una de ellas, el pasado sábado, falleció una mujer filipina que fue agredida por otra okupa con un fuerte golpe en la cabeza.
No es el único delito que se ha cometido en los últimos días en esa calle: en otro de sus edificios tuvo lugar una agresión sexual a una joven de 21 años que fue drogada y violada por tres hombres de entre 19 y 23 años. Después de acudir a una discoteca el distrito de Vallecas, uno de los agresores invitó a la víctima y a sus amigas a continuar la fiesta en el piso okupado de su padrastro, donde se cometió la violación.
La situación ya es insostenible para los vecinos que ven cómo el asunto se ha convertido en un problema endémico de la calle y que, pese a múltiples denuncias y peticiones que han hecho al Ayuntamiento, no reciben ninguna respuesta.