«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La hazaña de un madrileño que votó 'no' en el referéndum ilegal

Una de las urnas del referéndum

El madrileño tomó una de las papeletas hacinadas y, pertrechado con una cámara GoPro, se acercó a una de las mesas electorales.


El plebiscito ilegal celebrado este domingo en Cataluña no fue precisamente la epítome de todas las virtudes democráticas. De esta manera, en él, estuvieron muy presentes la irregularidad y el fraude: personas que introdujeron más de una papeleta en la urna, multitudes votando en la calle sin el más mínimo control y ciudadanos de otros lugares de España que también, dadas las poco estrictas medidas de vigilancia, aprovecharon para depositar su voto.
Fue éste último el caso de un hombre de Vallecas que, con afán de denunciar los procedimientos fraudulentos que se estaban siguiendo en el referéndum, se infiltró en uno de los colegios electorales de Barcelona: la ‘Escola Collaso i Gil’. Allí – tras comprobar que para votar sólo era necesario mostrar el DNI, cuyo número apuntaban los vocales en dos folios con cuadrículas – se armó de valor y, engalanado con una bandera de España que cubría sus piernas, se dispuso a depositar su voto en esas pequeñas réplicas de contenedores que se tornaron en urnas por un día.
El proceso, tal y como el propio joven lo relata en el diario El Mundo, fue el siguiente: tomó una de las papeletas hacinadas en el colegio y, pertrechado con una cámara GoPro, se acercó a una mesa electoral. Ya allí, entregó a los vocales su DNI y, después de que éstos cantasen su nombre y apellidos, introdujo su voto (un rotundo ‘no’) en la urna.
 


Tras este acto de cierta valentía, que no hacía sino simbolizar el conjunto de irregularidades que se produjeron en el referéndum, el joven abandonó el colegio electoral sin que nadie se hubiese percatado de su jugada.

Ingentes irregularidades

Al margen de ésta, son ingentes las anécdotas que revelan que el fraude fue la tónica general del ‘seudo plebiscito’. Así, Sociedad Civil Catalana ha difundido imágenes en las que aparece un hombre votando en dos mesas distintas, así como una niña introduciendo una papeleta en la urna.
Por su parte, un joven con el que pudo conversar Intereconomía TV difundió varias fotografías en redes sociales en las que se le veía votando hasta en cuatro ocasiones.

TEMAS |
+ en
Fondo newsletter