El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha respondido a la petición de VOX de deportar a los inmigrantes ilegales ante la incesante oleada de pateras que siguen llegando a diario a Canarias y la península. La solicitud de la formación de Abascal se produce en plena emergencia migratoria, de la que los propios españoles se sienten víctimas y consideran prioritario encontrar una solución —según el CIS—, ya que la inseguridad ha ido en aumento tanto en los barrios más pequeños como en las grandes capitales.
En lo que va de año, un total de 31.155 inmigrantes han llegado al país de forma irregular, una cifra que supone 12.410 personas más, es decir, un incremento del 66,2% respecto al mismo periodo del año 2023, cuando llegaron a España 18.745 personas. La criminalidad también ha aumentado; según datos proporcionados ayer martes por LA GACETA, los extranjeros en prisión han crecido un 16% desde el año 2020 y el 36,2% ya son de origen magrebí. Sin embargo, al hacer la comparación con los nacionales, comprobamos que tan sólo han aumentado un 3%.
Sin embargo, la postura de Marlaska es clara: «Lo que nunca hará este Gobierno es utilizar el fenómeno migratorio para sembrar odio y provocar el enfrentamiento social. Lo que tampoco hará este Gobierno es abandonar a los más vulnerables en el mar en situaciones evidentemente difíciles. Lo que nunca hará este Gobierno es mandar al Ejército, no sabemos a qué, pero nos lo podemos suponer», ha asegurado Grande-Marlaska durante la sesión de control al Gobierno, en el Congreso de los Diputados.
Así se ha pronunciado el ministro en respuesta a la pregunta de la diputada de VOX Pepa Millán que le ha planteado «qué hay que hacer para luchar contra la inmigración ilegal». La diputada de VOX ha puesto en valor que «en Italia la inmigración ilegal ha descendido un 65% gracias a las políticas de la señora (Giorgia) Meloni». «De manera que deportación inmediata para todo el que entre ilegalmente, control de las fronteras y lucha contra las mafias del tráfico de personas. Todo lo que nos sea hacer esto será jugar con la seguridad de los españoles en base a unos absurdos cálculos electorales», ha afirmado.
