Ā«Marruecos no cuenta con fronteras terrestres con EspaƱaĀ». AsĆ de rotundo se ha expresado el Gobierno marroquĆ en una carta remitida al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en respuesta a las aclaraciones que se le habĆan pedido ante su actuación por el asalto migratorio a la valla fronteriza de Melilla el pasado mes de junio.
En su misiva, seƱala que es Ā«inexactoĀ» referirse a Ā«la lĆnea de separación entre Marruecos y MelillaĀ» como Ā«frontera hispano-marroquĆĀ» puesto que Ā«el Reino de Marruecos no cuenta con fronteras terrestres con EspaƱa y Melilla sigue siendo un presidio ocupado y por este motivo, no se puede hablar de fronteras, sino de simples puntos de pasoĀ».
La afirmación del reino alauĆ se produce en un momento dulce en la relación entre el Ejecutivo socialcomunista y Marruecos, que el pasado abril iniciaron una nueva etapa en la relación diplomĆ”tica despuĆ©s de la carta remitida por el presidente del Gobierno, Pedro SĆ”nchez, al rey Mohamed VI dando por vĆ”lido el plan de autonomĆa marroquĆ sobre el SĆ”hara.