VOX reclamará una consulta para que los españoles decidan cuál es el modelo de control de la inmigración que quieren, dado que esta elección tiene consecuencias en la soberanía, en las relaciones laborales, en las ayudas sociales, en la seguridad y en la identidad nacional.
Lo dijo el pasado sábado el vicepresidente primero de Acción Política de la formación, Jorge Buxadé, tras clausurar el II Encuentro Frontera Sur, un evento celebrado en Ceuta en el que se denunció la complacencia de las autoridades de la Unión Europea con las mafias de tráfico de personas y su negativa a defender las fronteras, y se alertó de los efectos del multiculturalismo en las ciudades europeas.
Ceuta es una de las ciudades españolas más perjudicadas por el «efecto llamada» migratorio favorecido tanto por el Gobierno de Pedro Sánchez, que ha aumentado en el proyecto de Presupuestos para 2023 un 65% las ayudas a la inmigración ilegal -hasta un total de 881 millones de euros-, como por los burócratas de Bruselas. Pese a que las avalanchas migratorias y los asaltos a la valla son desde hace décadas una de las principales amenazas a las que se tiene que enfrentar la sociedad ceutí, con la consecuente incidencia en la inseguridad y la delincuencia, los globalistas continúan alentando la inmigración ilegal en virtud de un fracasado modelo multicultural.
Pero este aliento no se aprecia solo en las partidas presupuestarias dedicadas a la ampliación y mejora de los Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) o la atención de los Menores Extranjeros No Acompañados (menas), por ejemplo, sino en la concesión de la nacionalidad española. Precisamente VOX ya presentó en el Congreso una proposición de ley para endurecer los requisitos exigidos de cara a obtener la nacionalidad y garantizar que se acredita «un vínculo de lealtad y de compromiso histórico con el pasado, el presente y el futuro» de España.
Así, defendió elevar de 10 a 15 años el plazo general de residencia legal y continuada para la concesión de la nacionalidad española, y exigió que todo aquel que quiera adquirir la nacionalidad por residencia tenga que acreditar el conocimiento del español mediante un certificado oficial de idiomas, acreditando u acreditando un suficiente conocimiento y manejo de la lengua española.
En Ceuta, se ha concedido la nacionalidad española a 2.363 inmigrantes procedentes de Marruecos en los últimos nueve años (desde 2013 hasta el pasado año 2021), según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los años en los que se concedieron más nacionalidades fueron 2021 (un total de 410), 2014 (un total de 360) y 2013 (un total de 355). En el conjunto de España se ha concedido la nacionalidad española desde 2013 y hasta 2021 a 264.938 marroquíes. Buena parte de las concesiones de nacionalidad se hicieron sin los requisitos lingüísticos imprescindibles.
En este sentido, VOX aboga por acabar con las prácticas fraudulentas de adquisición de la nacionalidad y por restringir su atribución por procedimientos que no acreditan «un suficiente grado de integración en la nación».
