«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
En Baleares se han duplicado las llegadas

Más de 54.000 inmigrantes ilegales han llegado a Europa en lo que va de año con Canarias como epicentro de la avalancha

Llegada de una patera a El Hierro. Europa Press

España ha recibido 15.291 inmigrantes ilegales: 10.902 en Canarias y 4.389 en Península y Baleares. Esto refleja una caída del 30% respecto a 2024, pero no debemos subestimar la actual presión migratoria, que registra fuertes incrementos en comparación con años pasados. La ruta canaria sigue siendo una de las más activas de Europa, con llegadas de Mali, Senegal y Marruecos. En la Península las cifras sólo han bajado un 4% y en Baleares se han duplicado.

Italia, por su parte, ha contabilizado en lo que va de año un total de 20.438 entradas ilegales. Sin embargo, desde la llegada de Giorgia Meloni las medidas aplicadas han reducido las llegadas un 60% comparado con años previos. La mayoría son de Bangladés, Eritrea, Pakistán y Egipto. Un punto crítico sigue siendo el Mediterráneo Central, donde la presencia de varias ONG genera un efecto llamada que dificulta el control migratorio.

Grecia ha registrado 12.688 llegadas por la vía de la ilegalidad, manteniendo un descenso sostenido, con inmigrantes de Afganistán, Egipto y Sudán. Chipre, con 953 entradas, marca una caída del 80%, principalmente sirios. Malta, con solo 27 llegadas, ha recaído inmigración ilegal mayoritariamente de origen tunecino. La ruta de los Balcanes suma 3.093 entradas ilegales, un 60% menos, provenientes de Turquía, Siria y Afganistán. En las rutas del Este, con 1.800 entradas detectadas, un 10% menos, son mayoritariamente ucranianos.

Analizando las tendencias, las 54.290 llegadas muestran descensos en varias regiones: Chipre, Balcanes, Grecia y el Este han reducido significativamente sus cifras. En España, la ruta canaria destaca por su actividad constante, siendo un foco de atención por su peligrosidad y volumen. Italia, aunque ha logrado avances notables, enfrenta el reto de las ONG, que influyen en el repunte de llegadas. Las nacionalidades reflejan dinámicas regionales: el Sahel en España, Asia y el Cuerno de África en Italia, y el conflicto en Ucrania en el Este.

Así, las 54.290 llegadas de 2025 muestran una Europa con avances en el control migratorio, pero con mucho por hacer aún en rutas como la Atlántica, donde las entradas a Canarias simbolizan que el epicentro de la inmigración ilegal en Europa vive instalada en el archipiélago, donde lo peor del año aún está por llegar.

TEMAS |
+ en
Fondo newsletter