El Gobierno de la Junta de Andalucía ya tiene preparados los presupuestos de 2024, unas cuentas que obviamente sacará adelante merced a la mayoría absoluta que le otorgaron los andaluces en las urnas en las últimas elecciones autonómicas.
Una de las partidas que evidencian la línea continuista con los gobiernos socialistas es el referido a las subvenciones que reciben los sindicatos de clase, UGT y CCOO. En este caso, el Gobierno andaluz de Moreno Bonilla volverá a subvencionar a estas entidades con 1.267.500 euros para los primeros y 1.072.500 euros a los segundos. A eso hay que añadir los 1.050.000 euros que destinarán a la CEA (Confederación de Empresarios de Andalucía).
De esta forma el Gobierno popular de Andalucía se desmarca por completo de la línea seguida por otros gobiernos también presididos por los populares, pero en los que la presencia de VOX les ha obligado a reducir o eliminar estas partidas a las que los gobiernos socialistas han acostumbrado durante décadas.
Pero en este momento exacto, resulta un tanto contradictorio que mientras Moreno Bonilla se está mostrando públicamente en contra de la amnistía y de los enormes privilegios económicos que Sánchez concederá a los independentistas, aumentando aún más la desigualdad entre españoles, el presidente andaluz mantenga ese trato de favor hacia los sindicatos de clase. Tanto UGT como CCOO han mostrado públicamente su apoyo al pacto entre el PSOE y Junts mediante un comunicado conjunto en el que se puede leer lo siguiente: «UGT y CCOO valoran positivamente los acuerdos de investidura y reclaman una legislatura de claro contenido social». Resulta sorprendente que el Partido Popular critique una cosa, e incluso convoque manifestaciones contra ello, pero a la vez riegue con dinero público a quienes lo apoyan.
A eso se une que la incidencia de UGT y CCOO es cada vez menor, tanto en número de afiliados como en representación dentro las empresas, pero esta decisión no sorprende. Desde su llegada a la presidencia de la Junta, conviene recordar que Moreno Bonilla ha regado con millones a los sindicatos, siempre con la oposición de VOX, e incluso ya tomó la decisión de colaborar con UGT para que pudiese devolver la deuda que había generado con la Administración andaluza por una cifra de 40 millones de euros, correspondiente a subvenciones sin justificar en los fraudulentos ERE con los que el PSOE y sus allegados saquearon las arcas andaluzas. La decisión del presidente fue aplazarles el pago de la deuda durante 15 años.
Gavira: «Los presupuestos no nos gustan, recupera el canon del agua y mantiene las subvenciones a los sindicatos de clase»
La única voz parlamentaria discordante con la inclusión de estas subvenciones en los presupuestos para 2024 ha sido la del portavoz de VOX, Manuel Gavira. Para el diputado gaditano, el Partido Popular hace «lo que hacían los socialistas con las subvenciones a los sindicatos. En vez de retirarle las subvenciones, sigue manteniéndolas».
En este caso además, Gavira ha recordado «que su presencia en la calle es cada vez más residual, no salen a la calle, no protestan por la situación que tiene Andalucía, y hay motivos para protestar».
Por último, el portavoz andaluz de VOX ha querido trasladar en este capítulo las quejas de otros sindicatos, más numerosos incluso que UGT Y CCOO, «en el ámbito de la Sanidad o la Educación», y que denuncian la «discriminación» por parte de Moreno Bonilla en el reparto de subvenciones que tienen como objeto beneficiar a los dos de siempre. La posición de VOX en Andalucía es clara: «La que venimos practicando donde formamos parte del gobierno, como es el caso de Castilla-León, donde ya se han reducido a la mitad, y todos sabéis las consecuencias que esta reducción ha tenido para esos sindicatos de clase en esa parte de España», ha concluido Manuel Gavira.
