La compañera de celda de Ana Julia QUezada, asesina confesa del pequeño Gabriel Cruz, ha renunciado a ejercer como ‘presa sombra’ y vigilarla.
Desde que ingresara en prisión el pasado 16 de marzo, Quezada permanece aislada en una celda apartada y únicamente tiene el acompañamiento de su ‘presa sombra’, término con el que se conoce al reo que presta apoyo a otro recién llegado a la cárcel.
Quezada no se separa de su acompañante en las 24 horas del día y no abandona el habitáculo en el que se encuentra ni para comer, ya que recibe allí la comida. Sin embargo, según El Ideal, la presa sombra de la dominicana ha decidido renunciar a vigilarla. El motivo principal es la presión mediática a la que está siendo sometida después de que se filtrasen a la prensa sus datos.
‘’Tiene miedo de que algunos familiares pudieran reconocerla con los datos que se han filtrado a la prensa’’, han explicado fuentes penitenciarias al mentado diario. Según informa, la interna dejó su tarea hace unos días y también renunció a convivir en la celda con ella.
Hace unos salía a la luz la carta de un funcionario de prisiones encargado de vigilar a la asesina confesa de Gabriel Cruz. En ella, el trabajador de la cárcel de Acebuche relata su larga trayectoria con algunos de los delincuentes más sanguinarios de España, afirma que ‘’esto le ha superado’’ y que nunca antes había afrontado una situación igual.
”Jamás había pensado que me afectaría lo que pasara dentro de una prisión. Como dirían los viejos yo no he vivido las malas épocas pero sería capaz de recitarlas de memoria de todas las veces que las he oído”, afirma en la misiva.
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