Movimientos conservadores y patrióticos están ganando terreno en la universidad pública española impulsados por un auge del voto juvenil hacia el partido soberanista VOX. Asociaciones como Libertad sin Ira han consolidado su presencia en cinco de los seis campus públicos de la Comunidad de Madrid, incluida la Universidad Complutense, tradicional bastión de la izquierda. «Hemos venido para quedarnos y habrá de respetarse», afirma con determinación Eduardo Peláez, su presidente.
El crecimiento de estas organizaciones no es casual: responde a un contexto en el que VOX atrae al 27% del electorado de entre 18 y 24 años, por encima incluso del PSOE (20,9%) y del PP (7,9%), según datos del último barómetro del Instituto 40dB. para El País y la cadena SER. Aunque la primera fuerza entre los jóvenes sigue siendo el desencanto político (con un 33% que no votaría a nadie), el giro hacia posturas más conservadoras en las aulas es evidente.
Los nuevos grupos estudiantiles, bien organizados y con respaldo económico a través de cuotas y donaciones privadas, están desplazando a las antiguas agrupaciones universitarias progresistas, muchas de ellas ya inactivas. Libertad sin Ira, por ejemplo, cuenta con más de 200 miembros y también atrae alumnos de universidades privadas como la San Pablo-CEU o la Francisco de Vitoria, aunque su prioridad sigue siendo el espacio público. «No nos interesa tanto lo privado», comenta Peláez, quien defiende que su lucha es por «la libertad de expresión, el pluralismo en clase y la excelencia académica».
El viraje ideológico en el entorno universitario es respaldado por datos. Según un estudio de la Fundación BBVA, los estudiantes de centros privados se ubican en el 5,8 de una escala ideológica del 0 (extrema izquierda) al 10 (extrema derecha), mientras que en la pública se sitúan en el 4,6. El promedio general ha subido del 4,1 de 2006 al 4,8 actual.
En la Facultad de Ciencias Políticas de la Complutense, antiguo semillero de Podemos, el ambiente ha cambiado. «Es donde más presencia tenemos y donde los estudiantes se sienten más silenciados», dice Marcel Mastroianni, venezolano y coordinador general de Libertad sin Ira. Desde su creación en este campus, aseguran que han buscado ser un contrapeso ideológico ante lo que hasta ahora ha sido un pensamiento único dominante. Su web lo resume en una consigna clara: La universidad es un lugar de debate.
Para abril está previsto un nuevo acto con una diputada de VOX y el youtuber Infovlogger, que cuenta con cientos de miles de seguidores y se ha convertido en «un azote para los progres». El evento fue pospuesto tras la negativa del decanato a autorizarlo esta semana, lo que llevó al partido a organizar un acto simbólico en la puerta de la facultad, protegido por un amplio dispositivo policial.