La Audiencia Nacional juzga actualmente el caso Duro Felguera, un escándalo que destapa la compleja red de relaciones entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y el régimen venezolano. Según ha desvelado The Objective, la novedad ha radicado en la declaración de un exdirectivo de la petrolera estatal PDVSA, quien ha entregado documentos clave que sitúan el origen del caso en las conversaciones directas entre Zapatero y Nicolás Maduro.
Los hechos se remontan a 2008, en plena crisis energética venezolana, cuando Venezuela sufría apagones sistemáticos que afectaban a la población. Para hacer frente a la situación, se adjudicó de forma directa y sin concurso público a la empresa española Duro Felguera la construcción de la central de ciclo combinado Termocentro, por un valor de 1.500 millones de euros. Según documentos entregados por el exviceministro Javier Alvarado, el contrato fue firmado por el entonces ministro Rafael Ramírez y negociado políticamente por el entonces ministro de Exteriores español Miguel Ángel Moratinos.
El acuerdo que sustenta esta adjudicación directa se firmó el 24 de octubre de 2008 entre Moratinos y Maduro, fruto de visitas oficiales entre España y Venezuela en 2005 y 2008, respectivamente. Este contexto recuerda al caso Morodo, en el que el exembajador español en Caracas fue condenado por ocultar beneficios ilícitos vinculados a PDVSA, y donde la investigación apuntó hasta Zapatero, sin consecuencias legales para el expresidente.