El presidente honorífico de Vox, José Antonio Ortega Lara, ha defendido este jueves que su partido «es necesario para garantizar la unidad de la nación» y «defender la propiedad privada frente al intrusismo del Estado», además de para promover inversión privada o la inserción laboral para jóvenes.
Ante unas 3.000 personas -según los convocantes- en el Pabellón Ciudad Jardín, de Málaga, Ortega Lara ha destacado como logros de su formación oponerse a «la dictadura de la corrección política y colocar en el debate temas tabú de los que nadie podía hablar».
Así se refería a «postulados de la izquierda elevados a categoría de obligado cumplimiento sin posibilidad de discrepar», como la ley de memoria histórica.
También ha dicho que han contribuido a recuperar símbolos, lazos culturales, la bandera, el himno o la lengua tras «40 años de proceso de desprestigio», y cree que «con la llegada de Vox se ha revitalizado un alma latente» que «no quiere seguir tragándose la píldora del telediario».
Se ha dirigido a los jóvenes, de los que dice comprender sus dificultades y desea que vivan mejor, aunque ha precisado que Vox no tiene una «varita mágica para dar felicidad».
En este sentido, ha indicado que trabajan por un marco jurídico que dé nuevas oportunidades, pero pide a la juventud que no vincule su futuro a un subsidio o subvenciones porque solo serán «rehenes del político de turno» que hoy lo da y mañana lo quita.
También ha intervenido el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, que ha destacado que «el mundo entero está pendiente» de su partido y se ha referido a los «chiringuitos políticos» en Andalucía.
Al inicio del acto, varios asistentes han exhibido unas hojas a modo de carteles en los que pedían una gestora en el partido, que han sido abucheados y tras lo que han abandonado el recinto.