El ministro de Transportes, Óscar Puente, exigía este miércoles a la oposición que «deje de ensuciar» y «enfangar» con el caso Koldo. El socialista se mostraba enfadado por las preguntas al respecto en el Congreso. También defendía la actuación del PSOE y del Gobierno desde su estallido y negaba que deba haber nuevos ceses en su departamento por este asunto.
Durante su comparecencia, recalcaba que si la investigación o la auditoría que ha encargado revelan que hay alguien en su ministerio vinculado a la trama actuará en consecuencia. Pero ha hecho hincapié en que esperará al resultado de estas pesquisas.
También decía que un cargo de Transportes, de quien no ha dado el nombre, le ha pedido que le cese ya para «evitarse el calvario público». Sin embargo, ha afirmado que él no está «dispuesto» a hacer eso. «No voy a cesar a nadie porque ustedes lo pidan sino por tener la convicción de que es merecido».
Además, el ministro ha cargado contra quienes, a su juicio, juegan a la «equidistancia». Reprochaba al PP que recurra al «y tu más» y presumía de la rapidez con la que, en su opinión, exigieron responsabilidades a Ábalos.
Respecto al sobre que entregó a Ábalos en un restaurante madrileño el subsecretario del ministerio, Jesús Manuel Gómez García, afirma que eran resoluciones del Consejo de Transparencia. El ministro reconocía que el subsecretario podría habérselo enviado por Whastapp, pero que, como se conocían, decidió dársela en un restaurante.
Por último, a la diputada de VOX, Carina Mejías, a la que ha llamado «fascista» la ha retado a llevar al Gobierno a los tribunales si cree que tiene motivos para ello. También se ha mostrado dispuesto a comparecer ante la comisión de investigación para dar todas las explicaciones que se le requieran.
