El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado este viernes que la Comunidad Autónoma tiene la intención de contactar con el sector taurino para crear desde la región unos Premios de Tauromaquia revelándose ante la nueva medida del Gobierno. No ha sido la única reacción, ya que líderes autonómicos de PP y VOX también se han opuesto a esta medida con contundencia.
Así lo ha indicado en su cuenta de la red social ‘X’ (antes Twitter), donde añade que estos premios «tienen la ambición también de poder ser coordinados o compartidos con otras autonomías, puesto que pretendemos que tengan alcance nacional e internacional«.
El anuncio de García-Page se produce después de que el Ministerio de Cultura haya tomado la decisión de suprimir el Premio Nacional de Tauromaquia. El Ministerio argumenta que los Premios Nacionales deben ser «fiel reflejo de las valoraciones y sentimientos de la sociedad«, como el aumento de la preocupación por el bienestar animal.
También ha respondido el presidente de Aragón, Jorge Azcón, anunciando que va a proponer la creación del Premio Nicanor Villalta a “la mejor faena de la temporada taurina en Zaragoza, Huesca y Teruel”. Ha añadido que la Diputación Provincial de Zaragoza, dirigida por el PSOE, “ya suprimió el año pasado el premio taurino de las Fiestas del Pilar y como alcalde tuve que recuperar el Premio de Zaragoza”.
Desde VOX, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, se ha pronunciado en defensa de la promoción de todo tipo de expresión cultural y artística: «Si la ministro no le gustan los toros que no vaya», ha señalado.
Para García-Gallardo, la decisión de Ernest Urtasun «va en contra de lo que es la fiesta«, tras lo que ha recordado que el Ministerio de Cultura está sujeto a las leyes y «el Tribunal Supremo obliga a las administraciones públicas a promocionar todo tipo de arte y cultura«.
El vicepresidente ha explicado que quienes ocupan puestos de responsabilidad pública no deben promocionar cuestiones vinculadas a gustos personales sino que deben trabajar para «ensanchar el espacio cultural para que las personas, sean lo que sean, sean personas de clase alta, de clase baja, de clase trabajadora, tengan acceso a todas las manifestaciones culturales que hay en España».