En septiembre de 2021, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sustituyó a Ana Botella, portavoz del PSOE en la comisión de Interior del Congreso, por el exministro de Transportes José Luis Ábalos. Esta decisión se tomó tres meses después de que Ábalos fuera cesado como ministro.
El relevo se produjo en un contexto en el que Sánchez decidió apartar a Ábalos de la primera línea política y orgánica, según informaciones relacionadas con su presunta vida personal. Teniendo en cuenta que la salida del Ejecutivo supuso para Ábalos una reducción en sus ingresos, Sánchez ordenó realizar cambios en el grupo parlamentario socialista, promoviendo a Ábalos y a la exvicepresidenta Carmen Calvo a presidencias de comisiones en el Congreso, cargos que incluyen un complemento salarial de aproximadamente 1.551,58 euros mensuales.
La sustitución de Botella, que había dejado el cargo tras cambios en el Ministerio del Interior, fue recibida con sorpresa dentro del grupo parlamentario socialista. La designación de Ábalos, con experiencia en materia de seguridad por su paso por la Secretaría de Estado, reforzó su presencia parlamentaria y supuso un incremento en su remuneración total, que, sumando dietas, pudo alcanzar cerca de 6.500 euros mensuales.
