El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, no ha conseguido que el presidente de Junts, Carles Puigdemont, le garantice el apoyo de su formación a la rebaja de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales, aunque sí ha afirmado que el expresidente de la Generalidad no salió de la reunión que han mantenido este lunes en Waterloo (Bélgica) con la misma opinión con la que entró.
«Tengo la sensación de que en relación con cuál será la posición de Junts queda trabajo por hacer y nosotros lo vamos a intentar realizar con todas nuestras fuerzas (…). Creo que el presidente Puigdemont no tenía la misma posición cuando entró que cuando salió. Aunque esta es mi apreciación e intentaré que esto vaya a más», ha señalado.
Álvarez ha querido situar dentro de la «normalidad» su encuentro con Puigdemont y se ha mostrado dispuesto a tener más en el futuro. Preguntado por si esta reunión «da validez a un prófugo de la Justicia española», el líder de UGT ha sido tajante: «La misma validez que le da que venga la CEOE, su vicepresidente, a verle».
«En todo caso, yo lo he dicho en España y lo ratifico hoy en Bruselas. Creo que efectivamente es anómalo que yo esté en Bruselas reuniéndome con el presidente de Junts, pero es igual de anómalo que no se haya puesto en marcha la ley de amnistía y por tanto lo podríamos haber hecho en Madrid», ha concluido.