VOX ha denunciado «la enorme manipulación» cometida por el presentador de Telecinco Pedro Piqueras en la entrevista el pasado martes a su presidente y candidato a la presidencia del Gobierno, Santiago Abascal.
La formación ha señalado en un comunicado que Piqueras preguntó a Santiago Abascal por la postura de VOX respecto a la presencia de banderas no oficiales en los ayuntamientos: «¿Por qué la retirada de las banderas LGTBI de muchos sitios o no ponerlas en el caso de que ustedes sean los que administran esa institución?». Abascal —manifiesta VOX— respondió recordando que el Tribunal Supremo sentenció que «no se puede colocar en ningún tipo de institución ninguna bandera que no sea una bandera oficial, es decir, la bandera nacional de España, la bandera de la región y la bandera de los ayuntamientos».
En este momento, el entrevistador interrumpió y desmintió al líder de VOX afirmando que la sentencia del Supremo «permite banderas no oficiales por cuestiones de solidaridad, y podría ser perfectamente la bandera LGTBI», desconociendo la sentencia «o bien tratando de confundir a sus espectadores».
«De este modo, y con absoluta falta de rigor periodístico, Piqueras trató de enmendar la plana al líder de VOX —que recogió perfectamente la sentencia del Supremo—«, afirma VOX, antes de agregar que «la sentencia del Tribunal Supremo respecto de la colocación de banderas no oficiales en edificios que sí lo son es clara al anular en el año 2020 el acuerdo adoptado por el ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que decidió exhibir la bandera del movimiento por la autodeterminación del pueblo canario». «Ninguna Administración pública puede izar banderas no oficiales en el exterior de sus edificios», concluye.
La formación exige una rectificación pública al presentador —y la petición de disculpas— y denuncia «la ausencia de neutralidad y rigor periodístico exigible a un programa informativo, máxime en periodo electoral». En este sentido, VOX incide en que «la falsedad vertida por Piqueras» fue replicada «por numerosos medios de comunicación, evidenciando la falta de rigor de los mismos, que ni siquiera comprobaron la veracidad de esas palabras».