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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El PNV ataca a Rivera: 'Es un partido talibán dirigido por un Berlusconi'

Sobre Cataluña ha indicado que ve la situación con «preocupación, pero con respeto», y ha opinado que «condiciona» la actividad política.


El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha afirmado que «el mayor problema» de la política española hoy en día se llama Ciudadanos, partido que ha calificado de «talibán», y ha comparado a su líder, Albert Rivera, con el político italiano Silvio Berlusconi en lo referente a su «populismo atroz».
«Intentar hacer política a golpe de encuesta y de titular periodístico no es lo mejor para el país. Tras los resultados de Cataluña, a Rivera le salen escaños en los ojos como al Tío Gilito le salían dólares. Es irresponsable y si la solución a los problemas de España viene de ese proyecto, el pronóstico es malo», ha argumentado Ortuzar en una entrevista en Onda Cero.
Ha mantenido que, por el contrario, el PNV es un partido «institucional y de gobierno», al que le gusta llegar a acuerdos y tener presupuestos aprobados, en Euskadi y en España, con el objetivo de garantizar los servicios públicos a los ciudadanos, según ha precisado.
También le gusta agotar los ciclos políticos y convocar elecciones «cuando toque», y si en unas elecciones generales gana Cs, el PNV se «amoldaría» e intentaría hablar con Rivera, en la creencia de que sus críticas al autogobierno vasco, que ha tildado de «privilegio», son fruto del «desconocimiento».
A dicho desconocimiento ha atribuido, asimismo, las críticas al documento para la reforma del Estatuto presentado por el PNV en la ponencia de autogobierno del Parlamento Vasco y ha remarcado que tanto su propio texto, como el del resto de formaciones, incluida EH Bildu, tienen el denominador común de aceptar la legalidad actual.
«Se han hecho lecturas injustas que desfiguran nuestra propuesta, que es legal y no plantea romper el marco estatutario ni constitucional, sino dar un salto cualitativo en el autogobierno. El debate hoy en Euskadi no es la independencia», ha resaltado.
Ha considerado, a la vista de estas reacciones, que la clase política española «no sé si está desquiciada, pero sí descentrada», y ha criticado que en el Congreso de los Diputados no se hable de problemas reales como las pensiones o el coste energético, sino de «usar a los vascos como ‘puching ball’, ahora que el tema catalán se desinfla».
Sobre Cataluña ha indicado que ve la situación con «preocupación, pero con respeto», y ha opinado que «condiciona» la actividad política, a la vez que ha mantenido que «hace falta tiempo para que tanto la vía judicial como la política tenga una solución razonable».
«Si en política existiera la moviola, estoy casi seguro que el PP no recurriría ahora el Estatuto catalán ante el Tribunal Constitucional», ha reflexionado.
 

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