Los agentes ven necesario que patrullas de policías locales que estén en los lugares más delicados puedan llevar armas largas y pistolas tipo táser.
Los policías locales creen que hay que completar sus plantillas, mermadas durante años por una «exigua» tasa de reposición, y exigen tener acceso a más información de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en materia antiterrorista para así colaborar en la lucha contra el yihadismo.
Así lo defienden colectivos como la Unión Nacional de Jefes y Directivos de la Policía Local (Unijepol), los sindicatos CSIT y CPPM, la Unión de Policías Locales y Bomberos de Andalucía (UPLBA) o la Asociación de Policía Municipal Unificada (AMPU).
Lo hacen tras la reunión que mantuvieron el Ministerio del Interior y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para estudiar vías de cooperación tras los ataques islamistas en Barcelona y Cambrils.
Inmediatamente después la Comunidad de Madrid anunció que convocará un curso para formar a policías locales de la región frente a atentados terroristas «indiscriminados».
Desde Unijepol, que representa a buena parte de los 2.000 mandos de los 30.000 policías locales de España, opinan que la tasa de reposición que se impuso con la crisis «criminalizó a los ayuntamientos» y ahora debe eliminarse porque «no tiene sentido mantener un sistema que impide dar un servicio de calidad y próximo».
Este colectivo, que integra a asociaciones de mandos creadas en nueve autonomías, critica «la falta de información» de las policías locales, las más próximas a los ciudadanos pero que sufren un «acceso restringido» a datos de las Fuerzas de Seguridad del Estado «que no tiene sentido», explica el directivo de Unijepol y jefe de la Policía de Fuenlabrada (Madrid), José Francisco Cano.
«Nuestros patrulleros carecen de la misma información que los patrulleros de Policía Nacional o Guardia Civil, están en peores condiciones», asegura Cano tras poner como ejemplo que un agente local puede parar a una persona en un control rutinario y no saber en ese momento si está ante un condenado por yihadismo.
Subraya que no se trata de tener acceso a toda la información de las Fuerzas de Seguridad, pero sí a una mayor parte para ser más efectivos en la lucha antiterrorista, y considera esencial una mayor colaboración «primero entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, y luego entre estos dos cuerpos y las policías locales».
También ve necesario que patrullas de policías locales que estén en los lugares más delicados puedan llevar armas largas y pistolas tipo táser, una demanda en la que coinciden todos los entrevistados.
Sobre el anuncio de la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, de un nuevo curso para formar a agentes frente a atentados terroristas, Cano cree que es una buena noticia «pero totalmente insuficiente» para el gran número existente de efectivos.
En todas estas demandas coincide otro directivo de Unijepol y presidente de Asociación de Jefes y Mandos de Policía Local de Cataluña, Joan Antonio Quesada, que como jefe de los agentes de Sabadell vivió muy de cerca el reciente atentado de Barcelona, situada a tan solo 26,4 kilómetros de su localidad.
«Correcta pero mejorable» es la definición que hace este mando de la colaboración que hubo entre los diferentes cuerpos policiales tras el atropello masivo en Las Ramblas, tras el que los agentes locales iban recibiendo información a través de la emisora que mantienen abierta siempre con los Mossos de Esquadra, «el mejor instrumento en caliente».
Ya «en frío» opina que los policías locales deberían ser más y tener «muchísima más información» para actuar en atentados y sobre todo para prevenirlos, y no ser usados «únicamente como fuente informativa».
La visión de este jefe es compartida desde el otro extremo del país por el jefe de los agentes de Cádiz y vicesecretario general de la UPLBA, Paco Rama, quien aplaude la intención de completar las plantillas y mejorar la coordinación policial, pero exige que «se lleve realmente a efecto» porque fueron «cientos los acuerdos firmados tras los atentados el 11-M» por instituciones como el Ministerio del Interior o la FEMP y que han quedado en «utopías».
En la misma línea, el portavoz del CPPM, sindicato mayoritario entre los agentes de Madrid, recuerda que próximamente se aprobará la jubilación anticipada para este colectivo y resalta la importancia del flujo «bidireccional» de información entre las diferentes policías.
Carlos Bahón, presidente de la Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU), subraya que las policías locales «no están en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo a pesar de ser «los primeros intervinientes» y cree necesaria una mayor coordinación.
También desde el sindicato CSIT se ha solicitado, a través de una carta remitida al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, la eliminación de la tasa de reposición de estos agentes y que se cree una base de datos con igual nivel de acceso según las categorías y especialidades policiales en la que todos los cuerpos vuelquen los datos.
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