Torrelameu (Lérida) coloca «de forma simbólica» varias placas en distintas calles con el nombre de los golpistas presos y de los prófugos de la Justicia.
La exconsellera de Educación de la Generalitat Clara Ponsatí, que se encuentra huida en Escocia, ha admitido que el anterior ejecutivo catalán «jugaba a póquer» contra el Gobierno español e iba «de farol».
Según informa el periódico digital «L’Unilateral», Ponsatí se pronunció de esta manera durante la intervención que hizo mediante videoconferencia en una conferencia organizada ayer por la ANC en Londres (Inglaterra).
«Estábamos jugando al póquer y jugábamos de farol», afirmó la exconsejera, que participó en el acto para explicar los acontecimientos que tuvieron lugar en Cataluña en relación con el referéndum ilegal del 1 de octubre.
La exresponsable de políticas educativas de la Generalitat ha apostado además por que el independentismo se centre en «renovar nuestras fuerzas políticas», tras considerar que «el partidismo» ha sido «la gran debilidad» y que «nos ha llevado a la derrota».
Una plaza lleva su nombre
El municipio de Torrelameu (Lérida) ha colocado «de forma simbólica» varias placas en distintas calles con el nombre de los golpistas presos y los huidos a Bélgica, Alemania, Escocia y Suiza. La nomenclatura oficial de las calles, según han explicado fuentes municipales, no cambia, sino que ambas denominaciones convivirán «mientras haya presos políticos y exiliados».
El alcalde de Torrelameu, Carles Comes (ERC), ha explicado que el cambio de nombre se haría oficial si la situación de los políticos catalanes presos y huidos «se prolonga mucho en el tiempo» o si «los encarcelados afrontasen condenas muy largas».
Al acto de colocación de las placas han asistido la esposa y los hijos del líder republicano, Oriol Junqueras, y la pareja de la antigua consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación Meritxell Serret, Ferran Civit.
De esta forma, cada uno de los políticos presos, Oriol Junqueras, Carme Forcadell, Jordi Cuixart, Dolors Bassa, Josep Rull, Raül Romeva, Jordi Sànchez, Jordi Turrull y Quim Forn contará con una calle con su nombre en este municipio, de apenas 715 habitantes.
Asimismo, la plaza de la Iglesia ha pasado a denominarse como la plaza «de los Exiliados» y también lleva el nombre de los siete políticos huidos y ubicados en Bélgica, Meritxell Serret, Antoni Comín y Lluís Puig, en Alemania, Carles Puigdemont, en Escocia, Clara Ponsatí y en Suiza, Anna Gabriel y Marta Rovira.