Las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo dejan varias conclusiones políticas más allá de la derrota del Partido Socialista en la mayoría de regiones que ha desencadenado en la convocatoria de elecciones anticipadas el próximo 23 de julio que repasamos a continuación.
1. La debacle del PSOE y sus socios
Las elecciones autonómicas y municipales han supuesto la debacle del Partido Socialista y de sus socios. La izquierda ha perdido la Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares, Cantabria, Extremadura, La Rioja y Melilla.
Ximo Puig abandonará la presidencia de la Generalitat Valenciana tras ocho años de Gobierno al no poder renovar el Pacto del Botanic tras la caída de Compromís (obtiene sólo 15 representantes) y la desaparición de Podemos.
En Aragón, el PSOE, con Javier Lambán a la cabeza, pierde un escaño y se queda con 23. La caída de diputados de las otras fuerzas de izquierda hace imposible que mantenga el cuatripartito de esta legislatura y ni con los tres de Aragón Existe tiene suficiente para alcanzar la mayoría.
Los resultados aventuran la salida de la actual presidente de las Islas Baleares, Francina Armengol, y un Gobierno formado por el PP y VOX en esta región tras la caída del PSOE que pierde un escaño con respecto a 2019 y se queda con 18 representantes.
Se acabó también la segunda etapa de Miguel Ángel Revilla al frente del Gobierno cántabro. El Partido Regionalista de Cantabria apenas ha alcanzado el 20,8% de los votos, lo que se traduce en sólo ocho diputados incluso en coalición con el PSOE.
En Extremadura, el socialista Guillermo Fernández Vara gana las elecciones pero pierde el Gobierno. Con seis asientos menos respecto a 2019, sus 28 diputados son insuficientes para mantenerse como presidente.
La izquierda también pierde el Gobierno de Melilla donde su presidente, Eduardo de Castro, que concurrió en 2019 por Ciudadanos, fue investido gracias al apoyo de Coalición por Melilla (CpM) y del PSOE. Este 28M, CpM cae de 8 escaños a 5, mientras el PSOE ha bajado de 4 a 3 escaños.
En La Rioja, la socialista Concha Andreu se despide del Palacete de Vara de Rey con una caída inapelable, al quedarse con doce escaños de los 15 que defendía.
Y tras el anuncio del adelante electoral al próximo 23 de julio hecho este lunes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el PSOE también podría perder Navarra. UPN ha sido la fuerza más votada en estas elecciones mientras que el PSN, la lista liderada por María Chivite, se coloca como segunda fuerza. La candidata socialista necesitaría el apoyo de Geroa Bai y la coalición Zurekin-Contigo y al menos la abstención de los 9 parlamentarios de EH Bildu para poder afrontar una segunda legislatura como presidenta. Es posible que, teniendo tan cerca la celebración de las generales, Chivite eligiese apoyar un Gobierno de UPN antes que afrontar las consecuencias que un nuevo acuerdo con Bildu podría acarrear para el PSOE a nivel nacional.
2. Del bipartidismo al tripartidismo
La debacle del PSOE en estas elecciones autonómicas y municipales, unido a la necesidad de pactos de un Partido Popular que requiere el apoyo de VOX en la mayoría de regiones, así como la desaparición de Ciudadanos y la irrelevancia de Podemos abre una nueva de era de tripartidismo en España representada en los de Sánchez, los de Feijoo y los de Abascal.
En este caso, la desaparición de las formaciones que en un primer momento representaron el fin del bipartidismo del PSOE y el PP no ha supuesto la vuelta a él. VOX se consolida como la tercera fuerza política y se afianza como un actor imprescindible en futuros gobiernos.
3. El hundimiento de la «nueva política»
El 28M ha supuesto el fin de la denominada «nueva política» representada en Podemos y Ciudadanos.
La formación morada pierde todo su poder territorial, quedando fuera de Madrid y de la Comunidad Valenciana, y en las municipales, donde Ada Colau no retiene el bastón de mando en Barcelona. Los de Ione Belarra acudían a los comicios con récord de candidaturas de unidad con Izquierda Unida que, sin embargo, no han servido para aumentar el número de apoyos entre el electorado. En concreto, han pasado de 47 diputados autonómicos en 2019 a 15 parlamentarios en estas elecciones.
Tampoco alcanzan su objetivo de entrar en los parlamentos regionales de Castilla-La Mancha y Cantabria y además se han quedado fuera de Canarias, donde compartían coalición con el socialista Ángel Víctor Torres.
Por su parte Ciudadanos vivió otra jornada electoral catastrófica y confirma su hundimiento al quedarse fuera de todos los parlamentos autonómicos en liza y desapareciendo también de la capital, Madrid, donde hasta ahora Begoña Villacís ostentaba la vicealcaldía. La portavoz nacional «naranja», Patricia Guasp, tampoco ha conseguido revalidar su escaño en Baleares.
En referencia a los concejales, Ciudadanos ha logrado algo más de 380 en toda España, lo que significa que pierde más de 2.400 respecto a las elecciones de 2019, cuando obtuvieron 2.787.
4. Bildu, el único socio de Sánchez que rentabiliza los pactos
Los proetarras de Bildu son quienes obtuvieron el domingo un mayor número de concejales en Navarra, 345 en total, frente a los 320 que lograron hace cuatro años. Les siguen en número de ediles UPN con 246 representantes.
Los de Arnaldo Otegui se acercan mucho al PNV, el partido tradicionalmente hegemónico en el País Vasco, y logran un hito al imponerse en Vitoria, donde han sido la fuerza más votada. Los batasunos crecen en los principales municipios vascos, aumentan casi un 4,5% en porcentaje de voto y, a un año de las autonómicas, toman posiciones para intentar disputar la supremacía al PNV de Andoni Ortuzar.
5. La única mayoría absoluta del PSOE, para el más contrario a Sánchez
Emiliano García-Page es el único líder socialista que mantiene la mayoría absoluta y que continuará al frente de la Junta de Castilla-La Mancha por tercer mandato consecutivo. Aunque pierde apoyos respecto a hace cuatro años —tiene dos diputados menos—, conserva por la mínima la mayoría absoluta que le va a permitir seguir gobernando en solitario.
Page es el barón del PSOE que mejor representa la tensión que existe dentro de las filas del partido. En diciembre, cuando Sánchez aprobó la reforma del Código Penal para derogar la sedición, el socialista aseguró que era «un momento muy grave para España» e incidió en que estaba «muy en contra de lo pactado con los independentistas».
Page también acusó al Gobierno de hacer un traje a medida para los separatistas a raíz de la renovación del Código Penal. «Un código penal no puede hacerse a medida de los culpables. No puede salir nada bueno para el resto de españoles», aseguró.
6. VOX es el partido que más crece
El partido liderado por Santiago Abascal se consolida como la tercera fuerza política, y se convierte en fuerza clave en numerosos ayuntamientos y comunidades autónomas como Aragón, Baleares, Cantabria, Comunidad Valencia y Extremadura.
VOX consiguió este 28M más de un millón de votos y pasó de 500 concejales a más de 1.600. Destaca Cataluña donde se convierte en la alternativa al separatismo con representación en las cuatro capitales de provincia, y donde pasa de tener tres concejales a 124 y de estar en un municipio a 76.
El partido también es decisivo para dar el vuelco en ciudades gobernadas por la izquierda como Sevilla, Valencia, Zaragoza, Palma, Toledo y Valladolid.
7. Representación en toda España y mensaje único
Por primera vez existe un partido que obtiene representación en toda España y que concurre a unas elecciones autonómicas y municipales con un mismo mensaje en todas las regiones en las que se presenta.
El partido liderado por Santiago Abascal ha conseguido representación en todas las comunidades autónomas tras recibir un millón y medio de votos por parte de los electores. La formación ha doblado sus votos al ascender de 800.000 hasta 1.600.000.
Frente al resto de formaciones que tradicionalmente han adaptado su mensaje a las diferentes autonomías —las grandes diferencias entre el mensaje compartido por Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid y el pronunciado por María Guardiola en Extremadura son un claro ejemplo—, los de Santiago Abascal han defendido durante esta campaña las mismas líneas ideológicas con mítines muy similares en los diferentes puntos de la geografía española.