El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha asegurado abiertamente que Carles Puigdemont, expresidente de la Generalidad, debería poder acogerse a la ley de amnistía, al contrario del enfoque que ha seguido hasta ahora el Tribunal Supremo —que le acusa de malversación y alta traición—. Aunque no mencionó directamente al alto tribunal, Puente dejó claro su deseo de que el Tribunal Constitucional corrija una decisión que considera injustificable.
En una entrevista en RNE este lunes, Puente manifestó: «Los tribunales no deberían extralimitarse en su interpretación de la amnistía; no tiene sentido acusar a algunos de haberse enriquecido con la malversación durante el proceso separatista».
El ministro también se refirió a la actuación reciente de Puigdemont durante la investidura de Salvador Illa, describiéndola como una «performance». Criticó el comportamiento del líder independentista por generar ruido innecesario que, a su juicio, no beneficia ni a Puigdemont ni a su partido, Junts per Catalunya. Según Puente, este tipo de acciones sólo contribuyen a desviar la atención y no aportan nada positivo.
Desde su perspectiva, Junts debería reconsiderar su estrategia y centrarse en regresar a la institucionalidad, convirtiéndose nuevamente «en una alternativa de gobierno viable». Aunque la postura de Puigdemont podría complicar aún más la ya de por sí difícil aritmética parlamentaria que sostiene al Gobierno, Puente no cree que la situación en el Congreso vaya a cambiar significativamente. «Seguiremos contando con el apoyo de Junts en algunas cuestiones y en otras no», comentó durante la entrevista.